Poesía y vermut en el Mercado de Vallehermoso

Este domingo 17 de junio, minifestival de poesía y vermut en el Mercado de Vallehermoso

La poesía ha vuelto, el vermut ha vuelto... y no es moda, son las generaciones que se unen y comparten las cosas buenas que han vivido. El Mercado de Vallehermoso de Madrid, en el barrio de Chamberí, es un claro ejemplo de las cosas buenas que pasan de abuelos a nietos, de padres a hijos... Hay puestos que los empezó alguien, que lo dejó a su hijo y éste, a su vez, a los suyos. Hay abuelas con moño que vienen a comprar con su cesta de rejilla, la misma que traen de toda la vida, y que saben el nombre del pescadero, del carnicero y del frutero. Hay gente que venía de pequeña al mercado de la mano de su padre y que, ahora, vuelve ya con pelo en el pecho y arrugas en la frente. También hay niños que hacen mercado y que toman el apertivo los domingos en familia... y en el mercado. Hay modernos y gente de barrio que conviven en las mesas de los restaurantes del mercado, productores nuevos que venden sus cosas ricas, pero también están los de toda la vida.

El mercado, la poesía, el vermut, el swing... todos ellos están renaciendo con fuerza. Juntos componen este minifestival que tendrá lugar este domingo 17 de junio en el Mercado de Vallehermoso. Este evento es un canto a la unión de generaciones, a no perder las buenas costumbres. Por ejemplo, leer poesía. Por ejemplo, la hora del vermut. O bailar un swing como si nadie te estuviera mirando.

Invitado quedas:

- Domingo 17 de junio

- 12 am: Poesía es cultura

- 13 am: A mover el esqueleto a ritmo de swing

 

5 poetas y una cantautora

Seguimos la corriente de la nueva poesía y nos dejaremos llevar por las canciones de Liz Scott (https://www.facebook.com/LizScottCantar/), los versos de Sonia Aldama (http://ambitocultural.es/entrevistamos-a-sonia-aldama-68357/), Sara Medina (autora del poemario Cómo arderá la niebla y traductora de la poeta austriaca y Premio Nobel, Elfriede Jelinek), María Cabrera (http://www.pliegosuelto.com/?p=24444), Pilar Astray Boadicea (http://pilarastrayboadicea.com/) y Sesi García (http://www.cancioncontodos.com/blog/yo-poeta-declaro-sesi-garc%C3%AD).

La sesión de poesía empezará a las 12 de la mañana y durará una hora, durante la cual también se podrán comprar sus poemarios y publicaciones.

 

Mover los pies y el cuerpo entero

Y tras la poesía, llega el jolgorio, de la mano de Tomaccos, un grupo de swing compuesto por dos guitarras, un clarinete y un contrabajo, que harán levantarse hasta a los espíritus del mercado con su música y su buen rollo (http://tomaccos.com/). Los Tomaccos traen sonidos del pasado con ritmo actual y ya tienen dos discos publicados: Toledo, oh y Easyhill, tn. Ellos molan y tú, si vienes, bailarás y te enamorarás de ellos.

El baile comienza a las 13h. Busca pareja o márcate un solo.

 

Vermut o´clock

Por ahí dicen que la hora bruja es otra, pero ya te digo yo que no: la hora bruja es la del vermut, y justo es ese el momento en el que estaremos a tope entre poesía y swing... Qué mejor que regarlo todo con un buen vermut. Y quiénes mejor que los de Vermut y amén (http://mercadovallehermoso.es/vermut-amen) para la ocasión. ¿No eres de vermut? ¿Hace mucho que no te tomas uno? ¿Eres más vermutero que ellos? Lo que sea, te invitamos a un vermut, tú te pagas uno y nosotros te regalamos otro (2 vermuts por 2 euros, no me digas que no mola), porque el vemut mejor acompañado. Que no se pierdan las buenas costumbres.

 

Mercado de Vallehermoso

El Mercado de Vallehermoso abrió sus puertas por primera vez en 1933. Cuentan las abuelas del barrio que aquel día, y los que siguieron, se formaron unas colas memorables en sus puestos y que reinaba el alboroto: “Manuela, póngame un kilo de la mejor merluza que tenga” “Pascual, ¿cómo vienen los tomates hoy? ¿y la fresa?” “Antonio, ¿a cuánto sale el kilo de jamón de Bellota?”, se escuchaba entre el griterío. Los inicios del Mercado de Vallehermoso fueron así: alborotados y gloriosos. Su fachada color carmesí presenció grandes hitos de la Historia española, como la guerra civil o la llegada de la democracia. Su historia, hasta los años 90, tuvo sombras, sí, pero no pudieron con las luces. Pero, un día, todo cambió. La llegada de los grandes supermercados, primero, y de la crisis, después, supuso el inicio de un larguísimo período de decadencia de más de 20 años para nuestro Mercado. Una época gris, en la que sus pasillos se vaciaron de vida, las deudas empezaron a ahogarnos y muchos de nuestros ‘placeros’ nos dejaron. Paradojas de la vida: el Mercado se moría de hambre. Por suerte, la historia tiene final feliz. Algunos ‘placeros’ se negaron a sucumbir a la desesperación y perisistieron: siguieron subiendo la persiana cada día, aunque muchos de ellos no encontraran ningún rostro sonriente al otro lado. Y como el hambre agudiza el ingenio, en torno al año 2015 estos veteranos valientes decidieron dejar entrar aire fresco al Mercado y abrieron las puertas de Vallehermoso a un puñado de jóvenes soñadores. Juntos, jóvenes y “veteranos” iniciaron una larga pelea por devolverle la vida a Vallehermoso: y vencieron. Hoy, los puestos del Mercado están ocupados al 100%, hemos saneado las cuentas del Mercado y hemos puesto en marcha varios proyectos ilusionantes, como nuestra Galería de Productores, que nos han permitido volver a soñar. De hecho, incluso varios de nuestros restaurantes ocupan siempre los primeros puestos en los rankings de los Top 10 de Madrid: el Kitchen154, Tripea, Kint..., además de un abastos bien surtido en el que compran cocineros de talla mayor (si me llamas, te lo cuento).

 

Plazida

Plazida es un coworking para nómadas digitales, el primero de Madrid, el que sabe que la vida ha cambiado y que todos somos ya un poco nómadas. Su nombre lo dice todo: pla-zi-da. Allí no hay estrés, siempre hay sonrisas y todo el mundo avanza, nada es perenne y para siempre porque... así es la vida, ¿o no? Irene Gil, fundadora de Plazida, organiza junto al Mercado de Vallehermoso, este minifestival de poesía y vermut. De su cabeza salen tantas ideas que no hay horas en el día. Su vida es poesía, la que ha plasmado en su espacio de coworking. ¿No querrías vivir en un sitio así?

Lo dicho, cuando las generaciones se unen, se lee poesía, se baila swing y se brinda con un buen vermut, en un mercado de los de toda la vida, que ha seguido avanzando.