La Plataforma Catadelvino.com agrupa a los profesionales del enoturismo

Más de 1260 eventos de enoturismo publicados por los profesionales del vino en una misma Plataforma facilitan al enoturista localizar el evento predilecto.
 
Aperturista, integradora, innovadora así se define la Plataforma Catadelvino.com.  Agrupa a todos los profesionales del vino con independencia de si pertenecen a una Denominación de Origen, Asociación, Ruta del vino… u otra agrupación. Todos tienen cabida.
 
El objetivo es claro: facilitar al enoturista la búsqueda de una experiencia sensorial y enológica que le saque de la rutina, de lo cotidiano, que le haga experimentar sensaciones, siendo el motivo o la excusa del viaje, el vino.
 
En la Plataforma Catadelvino.com, con la finalidad de adaptarse al enoturista, se categoriza el enoturismo en seis grandes bloques:


- Enoturismo con alojamiento,
- Enoturismo al aire libre,
- Enoturismo cultural,
- Enoturismo de aventura,
. Enoturismo gastronómico, y
- Enoturismo y juegos.

 

La idea de crear estas categorías es muy simple. Cada enoturista se identifica con un tipo de actividades, en momentos o situaciones de su vida. En un momento dado te puede apetecer ir con tu pareja de enoturismo con alojamiento, y en otros te puede apetecer ir de enoturismo de aventura, paseando por el viñedo a caballo… o en segway… o quien sabe… ambas cosas.

Por regla general el enoturista no suele buscar enoturismo por los parámetros de región o provincia. En su foro interno le es indiferente visitar una provincia u otra. Lo que busca son experiencias, placer, diversión, gastronomía, cultura, tradición...
 
El enoturismo industrial de ver la despalilladora, o el depósito de fermentación, para muchos, ha pasado de moda. Ciertamente no tiene sentido, ya que no están interesados en comprar la bodega. Eso no es óbice para que a muchos les atraigan las expertas explicaciones de “acetato de etilo”, los “flavonoides”, el “mercaptano”, el “sulfhídrico”. A otros esas explicaciones tan técnicas les pone “cara de póker”. La conclusión evidente es que hemos de “acomodar” el enoturismo a cada tipología de enoturista. Dentro de estas tipologías tenemos:

- al enoturista cultural que le interesa cual esponja aprender toda la terminología de la vinificación y de la cata,

- el enoturista de barra que busca beber a poder ser de la barrica,

- el enoturista de espíritu joven, que busca diversión y pasárselo bien,

- el enoturista viajero, que por el simple hecho de viajar y moverse es feliz...

Gracias a Dios, todos no somos iguales, ni nos gustan las mismas cosas.
 
Por otra parte, cabe destacar que en la actualidad la gente no compra vino, compra historias. Todas las bodegas deben de tener una historia para poder transmitir su atractivo. Las historias de generaciones familiares luchando - entre sonrisas y lágrimas -, por el vino que es hoy, y que bebemos en la copa, vende. El diseño arquitectónico de la bodega, los fastuosos paisajes de viñedos, y la gentileza de los responsables de la bodega haciéndote sentir igual o mejor que en casa, te hacen crear un nexo de unión con la bodega que te alentará a comprar sus vinos allá donde vayas y los veas.
 
Efectivamente es así. El vino te transmite recuerdos, emociones, sensaciones, sentimientos. Todos tenemos un perfil de enoturista, tan solo hemos de encontrar el nuestro en la Plataforma Catadelvino.com. Déjate llevar. Te sorprenderás.