Nokia ha analizado los primeros efectos del COVID-19 en varias redes de Europa occidental desde la semana del 9 de marzo de 2020, y nos gustaría compartir con vosotros algunas de las conclusiones alcanzadas:
Esta realidad pone sobre la mesa la importancia de que los proveedores de servicios aseguren que sus infraestructuras de Internet están a la altura de las circunstancias, ya que la tendencia observada es que las redes desempeñarán cada vez un papel más relevante en este confinamiento.
Por ello, para los proveedores resulta crucial tener acceso a información granular y en tiempo real sobre sus redes, para lo que necesitarán herramientas que les permitan correlacionar y visualizar datos a velocidades y formas a las que el cerebro humano no llegaría. ¿Cuáles son esas herramientas? Un ejemplo sería Nokia Deepfield, una nueva generación de tecnología de análisis e inteligencia de red basada en grandes datos que permite obtener detalles en tiempo real, muy granulares, precios y multidimensionales sobre la red, los servicios, los flujos de red y los patrones de uso.
No cabe duda de que aprenderemos muchas cosas de esta experiencia que estamos viviendo. Entre otras, recibiremos lecciones sobre la forma en que trabajamos, nos comunicamos y nos entretenemos. Por ejemplo, ya estamos siendo participes del desarrollo de la telemedicina.