Recientemente, Marc Segarra dejó por unos días los fogones de Abadía Retuerta LeDomaine. Lo hizo para aceptar la exclusiva invitación de José Andrés. Del 13 al 16 de noviembre, el público americano pudo disfrutar de la suculenta y sorprendente colaboración entre Segarra y Holly Jivin, chef de The Bazaar by José Andrés. Ellos cocinaron a cuatro manos 11 platos y demostraron una gran sintonía; los vinos, diferentes referencias y añadas históricas, naturalmente fueron de la bodega vallisoletana Abadía Retuerta. El resultado fue una experiencia única.
Sumilleres, coleccionistas…
El 13 de noviembre, los comensales fueron algunos de los sumilleres más importantes de la ciudad y, un día después, el restaurante congregó a un selecto grupo formado por coleccionistas de vino, periodistas y el exembajador de EEUU en España, James Costos, entre otros. El público tuvo la oportunidad de sumarse y disfrutar de la propuesta tanto el 15 como el 16 de noviembre.
Entre los platos degustados, los principales maridaron con hasta tres añadas por referencia. Así, por citar algunos, las alcachofas confitadas encontraron armonía con Selección Especial 1996, 2006 y 2016; el pulpo con Pago Garduña 2005, 2013 y 2015; la cigala natural con sopa de pan candeal y almendra, con Petit Verdot 2001, 2010 y 2015; y Pago Valdebellón 1996, 2005 y 2015 ensalzó la costilla de angus.
Segarra se ha mostrado profundamente satisfecho con esta experiencia singular y efímera. Afirma que ha sido un privilegio y que supone un hito en su carrera profesional que siempre recordará. Compartir trabajo con otros colegas, mucho más de otros países y del nivel de los profesionales de The Bazaar by José Andrés, siempre resulta enriquecedor.
“El reto de cocinar durante cuatro días en The Bazaar by José Andrés ha sido muy estimulante y enriquecedor. Durante varios meses hemos trabajado en la oferta gastronómica para unir los estilos de ambas cocinas en un solo menú, que además armonizara y brillara con vinos de añadas históricas de Abadía Retuerta. Conocer su forma de trabajar y sus técnicas, y compartir cocina con su equipo ha sido una oportunidad única”, indica.
Mientras tanto: MasterChef Celebrity
Por otro lado, la estancia de Segarra en Los Ángeles coincidió con la emisión del programa en el que los concursantes de MasterChef Celebrity se trasladaron hasta la abadía del siglo XII y debieron cocinar para un público integrado por los bodegueros más reputados de la zona. Los concursantes se enfrentaron al reto de cocinar platos de Segarra como: Chantarelas, palo cortado y ceniza de pino; cigala, sopa de pan candeal y almendra; carré de lechazo con su paté y tofe de zanahoria; y también el postre, helado de cereales, miel tostada y bizcocho de frambuesa. Sin duda, un homenaje a la cocina de proximidad y a los ingredientes de la zona.
