El Consejo Regulador de las IGPs de Carne de Vacuno de Galicia, que gestiona y dirige la Indicación Geográfica Protegida Ternera Gallega y la Indicación Geográfica Protegida Vaca Gallega/Buey Gallego, celebró el pasado viernes en Lugo una Jornada Técnica conjunta, dirigida a ganaderos, profesionales técnicos, industria, distribución y consumidores.
La Jornada trazó una hoja de ruta sobre la situación actual de las dos IGPs, en un contexto marcado a la vez por la innovación y el respeto por la tradición, la sostenibilidad ambiental, las tendencias de mercado y el consumo de la carne amparada por las Denominaciones de Calidad.
El presidente del Consejo Regulador, durante la presentación de la Jornada, describió brevemente la situación actual, la problemática y las posibilidades productivas y comerciales de las dos Denominaciones, toda vez que en el caso de la IGP Ternera Gallega son casi treinta años de funcionamiento; mientras que en el caso de la IGP Vaca Gallega/Buey Gallego sólo lleva un año de actividad y con carácter provisional, ya que se están ultimando los trámites para su inscripción en el Registro Comunitario de Indicaciones Geográficas Protegidas.
La Jornada Técnica fue clausurada por el conselleiro de Medio Rural, José González Vázquez, en un acto en el que también estuvieron presentes el presidente de la Diputación Provincial de Lugo, Darío Campos Conde, el teniente de alcalde de Desarrollo Sostenible de Lugo, Xosé Daniel Piñeiro Villares, el Director General de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, Silvestre José Balseiros, y la delegada de Medio Rural en Lugo, Olga Iglesias, entre otras autoridades. Al finalizar, tuvo lugar un almuerzo de confraternidad para todos los asistentes, alrededor de 400 personas.
La Jornada contó con la colaboración de la Xunta de Galicia y de otras entidades como Caixa lega, Zoetis, Agroseguro y MSD Animal Health.
El seguro de vacuno, herramienta clave en la gestión de riesgos de las explotaciones
La técnica de Agroseguro, Noelia Aparicio, habló del nuevo seguro que ofrece su agrupación para el ganado vacuno de reproducción y producción. Entre las novedades destaca que flexibiliza aún más la elección de las coberturas, se incrementa el valor de aseguramiento de la Raza Rubia Gallega y se incluye una nueva garantía adicional, la de privación de acceso a pastos. “Galicia, destaca Noelia Aparicio, es la Comunidad que más contrata este seguro, algo muy positivo se tenemos en cuenta que es un instrumento clave para garantizar las pérdidas de los animales en las explotaciones”.
Certificaciones ambientales para darle más valor al sector
El gestor medioambiental José Luis Cortiñas habló de la importancia de las certificaciones ambientales en la producción de vacuno de carne. Revisando la realidad del sector cárnico europeo, se observan grandes diferencias en la velocidad de implantación de las certificaciones medioambientales entre distintos Estados. Los del Norte y Centroeuropa cuentan con consumidores más informados y concienciados con la problemática. El sector de carne de vacuno está en la lanzadera por sus cargas de gases de efecto invernadero (GEI) y sobre todo por su huella hídrica.
En Galicia “disponemos de las mejores producciones y productos, pero, además de tenerlos protegidos a nivel territorial (IGPs) es importante poner en valor las excelencias de nuestras tierras a través de estas certificaciones ambientales como información y garantía al consumidor”, señaló Cortiñas. “La calidad ambiental junto con el bienestar animal van a ser en poco tiempo criterios de formación de precio de las producciones cárnicas y un valor más que deberemos considerar. Un buen abastecimiento y poca dependencia alimentaria, junto con uno buen equilibrio de la ración para reducir pérdidas, compensaría los datos de emisiones GEI con el alta calidad organoléptica de nuestros productos. Nuestra gran riqueza de agua dulce y excelente biodiversidad de nuestros territorios, ofrecen grandes posibilidades de desarrollo de negocio ayudando a una diferenciación positiva de nuestras producciones y a garantizar valores de marca”, añadió.
El modelo irlandés de ‘Origin Green’, referente en producción sostenible
Cecilia Ruiz, directora de Bord Bia España, habló de ‘Origin Green’ como del ejemplo a seguir en la producción alimentaria basada en la sostenibilidad, un programa en el que el gobierno, sector privado y productores irlandeses decidieron caminar juntos, desde 2012, a fin de apostar por las líneas de respeto al medio natural que marcan cada vez más las directrices de la Unión Europea. “Significa satisfacer las necesidades del presente sin comprometer el futuro”. La iniciativa tiene como objetivo lograr que el 100% de las granjas y empresas de fabricación de alimentos se suscriban y respeten los criterios de sostenibilidad. Es un programa de certificación voluntaria que mide índices como las emisiones de gases de efecto invernadero, biodiversidad, uso del agua, eficiencia energética, gestión del suelo y factores socioeconómicos. Después de cada auditoría, el ganadero recibe un informe con los resultados de rendimiento de la granja que le permite tomar decisiones sobre la sostenibilidad de su explotación. Las ventajas de este modelo llegan también al consumidor que, a través de un sello identificativo, cuenta con la seguridad de que el producto que está adquiriendo fue producido respetando el medio, con los más altos estándares de calidad, bienestar animal y trazabilidad.
Experiencias en la producción de Vaca y Buey en Galicia
Ángel Santos, de Friol, productor de Vaca Gallega de las razas autorizadas, habló de cómo el manejo, la alimentación, el bienestar animal y otros factores logísticos condicionan e influyen significativamente tanto en la rentabilidad de las explotaciones como en la obtención de un producto de alta calidad.
Blas Vila, de Monterroso, productor de Buey Gallego, de raza rubia gallega y cruzados, es hijo y nieto de ganaderos. Encargado de conservar la tradición de criar bueyes a la antigua usanza, recuperando no sólo el manejo de los animales, sino también escenarios naturales, caminos, pastos,..., con el objetivo final de producir alta calidad partiendo de valores y sistemas tradicionales.
Eliseo Vázquez, de Paradela, productor de Buey Gallego de raza frisona. Capaz de criar 35 bueyes e los últimos siete años, cuenta con una amplísima experiencia y, en la actualidad, con la ayuda de las nuevas generaciones al frente del negocio familiar. Presentó una valoración en clave cuantitativa de inversiones y retornos, centrada en la importancia del manejo y en aspectos tan importantes como la alimentación y el bienestar diario de los animales.
La importancia de los elaborados cárnicos de calidad en las nuevas tendencias de consumo
El presidente de Cedecarne y director general de Raza Nostra, Carlos Rodríguez-Marcos, explicó cómo el vacuno de carne se enfrenta hoy en día a un contexto bipolar: por un lado, a un nuevo consumidor más crítico y comprometido con cuestiones de bienestar animal, origen o salud. Por el otro, se le abren nuevas oportunidades de mercado con nuevas tendencias de cocinado, nuevos cortes, mayor conocimiento de las propiedades de los productos, etc, en un escenario en el que las redes sociales pueden ser un grano aliado. En este entorno, “el mercado español no debe perder de vista lo que está sucediendo en lugares como Estados Unidos, Europa o en algunos países de Asia, donde el consumo de carne de vacuno en fresco ha ido dejando paso a otro tipo de elaborados cárnicos, de calidad, donde la conveniencia y la transparencia son atributos cada vez más valorados por el nuevo consumidor”, concluyó.
Nuevo indicativo de referencia para el vacuno de carne gallego
La finalidad de la IGP Vaca Gallega/Buey Gallego es proteger y poner en valor la carne en fresco procedente de las vacas y de los bueyes que se producen en Galicia, mejorando la comercialización de aquellas piezas más significativas y potenciando el consumo de las demás
partes de la canal y su uso para obtener productos elaborados de prestigio. En definitiva, se pretende generar un mayor valor añadido que repercuta en el conjunto del sector de vacuno de carne y del medio rural en general.
La IGP Vaca Gallega/Buey Gallego abarca la totalidad del territorio gallego. Los animales deben nacer, criarse, engordarse, sacrificarse y desguazarse en Galicia, con el objetivo de preservar su especificidad y controlar las condiciones de obtención del producto.
La carne se obtiene de las principales razas existentes en nuestra Comunidad, sobre todo la rubia gallega y las morenas gallegas, y también a Iimusina, la asturiana de los valles, la rubia de aquitania, la frisona y la pardo alpina, así como sus cruces. En la alimentación y manejo se siguen las prácticas tradicionales en Galicia, apostando por el pastoreo y el uso de forrajes conservados como silo y hierba seca, complementados con harina de cereales, patatas y nabos, así como concentrados en el caso de ser necesarios para lograr un buen engorde.
Las canales deben destacar por su grado de engrasamiento, infiltración grasa y conformación. La carne se presenta refrigerada, sin que pueda ser congelada a lo largo del proceso de obtención y comercialización. En función del tipo de pieza, se exige un tiempo de maduración mínimo para que el producto gane en terneza, jugosidad y sabor.
El producto tiene que cumplir el programa de control fijado por el Consejo Regulador para que pueda ser etiquetado y comercializado con el identificativo de la IGP. Además, para favorecer y mejorar su comercialización, es posible establecer acuerdos de colaboración entre el Consejo Regulador y las carnicerías y cadenas comerciales interesadas.
