iContainers alerta de que la temporada alta de transporte marítimo será especialmente dura este año

La temporada alta de transporte marítimo, o peak season, ha llegado una vez más haciendo que los importadores experimenten problemas para que sus cadenas logísticas funcionen correctamente.

Como cada año, entre agosto y octubre, la demanda de transporte marítimo aumenta, las navieras enfrentan problemas de capacidad y las tarifas suben. Esta situación obliga a los importadores a luchar por sus derechos como expedidores. Conseguir un espacio para sus cargas en las fechas deseadas no es tarea sencilla, lo que aumenta las posibilidades de sufrir retrasos y extracostes, pero además, deben pagar los recargos que aplican las navieras para compensar los problemas derivados del exceso de demanda.

iContainers señala que, en estas circunstancias, es importante considerar ciertos factores para minimizar las consecuencias y mantener unas expectativas realistas sobre la eficiencia de las cadenas logísticas durante la temporada alta.

 

Los costes adicionales se suman a las tarifas, ya de por sí altas

A la hora de planificar sus campañas de importación durante la temporada alta, los expedidores deben tener en cuenta las subidas en los precios de transporte marítimo, que se producen rápidamente y se pueden mantener durante toda la temporada.

Las subidas llegan bajo la etiqueta de GRI (General Rate Increase) o la de PSS (peak season surcharge o recargo de temporada alta), dependiendo de la previsión que hagan las navieras sobre cuánto tiempo se mantendrán los altos volúmenes. “El PSS, al tener un periodo definido de aplicación, parece más fácilmente justificable, pero obliga a reducir las tarifas de nuevo una vez que la temporada alta llega a su fin. Con el GRI, sin embargo, las subidas pueden llegar a prolongarse mucho más en el tiempo, lo que a priori parece ideal para las navieras.”, indica Klaus Lysdal, vicepresidente de operaciones de iContainers.

Tanto las subidas derivadas de la aplicación de GRIs o del peak season surcharge se suman a las tarifas ya de sí por más altas durante la temporada alta y a otros recargos como el EBS, cuya aplicación por parte de las principales navieras hace un par de meses para compensar las subidas en el precio del combustible ya fue acogida con recelo y exasperación por parte de muchos expedidores.

 

Persiste la escasez de camioneros en Estados Unidos

Para aquellos que importan desde Estados Unidos, los problemas de disponibilidad y aumento de las tarifas de transporte terrestre se unirán a los problemas de capacidad y congestión propios de la temporada alta.

Aunque la crisis provocada por la escasez de camioneros en Estados Unidos se ha aligerado en algunas áreas, todavía es un problema grave y la temporada alta amenaza con escalar el problema. A juicio de Lysdal, “los transportistas se han acostumbrado a las nuevas circunstancias y cada vez son más eficientes trabajando y planificando de acuerdo con las nuevas regulaciones, pero todavía son demasiadas las variables que pueden interferir en el sistema y provocar congestiones.”

 

Los expedidores ocasionales jugarán con las peores cartas

Aquellos expedidores primerizos o que realicen envíos poco frecuentes encontrarán todavía más difícil asegurar un espacio para sus cargas durante la temporada alta. Para ellos, acudir directamente a las navieras es prácticamente una causa perdida durante dicha temporada y sus opciones son limitadas. Lysdal indica que el principal problema al que se enfrentan estos importadores es la falta de interés de las navieras por adquirir nuevos clientes durante las temporadas de mayor demanda.

“No se mira la potencialidad que pueda tener el cliente en el futuro, sino el beneficio instantáneo, por lo que trabajan con aquellos expedidores que pueden comprometerse con altos volúmenes de carga o con aquellos que están dispuestos a pagar tarifas mucho más altas de lo habitual.”

Como clientes recurrentes en determinadas rutas, los transitarios suelen tener asegurados ciertos espacios, lo que les da ventaja sobre los expedidores que realizan envíos de forma esporádica. “Además de guiar a los expedidores, los transitarios podemos intentar negociar con las navieras y planificar con la antelación necesaria para nuestros clientes regulares, pero incluso estas últimas opciones suelen ser viables sólo para los importadores que han cerrado y definido sus agendas con meses de antelación.”, asegura el vicepresidente de operaciones del transitario digital.

 

Consejos para sobrevivir a la temporada alta de 2018

A la vista de todo ello, iContainers asegura que es más importante que nunca para los expedidores seguir una serie de buenas prácticas para evitar complicaciones en sus cadenas logísticas y recomienda especialmente seguir estos tres consejos:

 

1- Planificar con antelación

Nada debería suceder en el último minuto. Encontrar espacios disponibles en los buques es un problema generalizado, por lo que en caso de reservar el envío tarde o de que las fechas de producción del proveedor se retrasen, es fácil encontrarse con que ya no hay sitio disponible para cargar la mercancía en las fechas esperadas.

2- Cerrar acuerdos claros y bien definidos con los proveedores

De esta manera, los embarques no se retrasarán debido a desacuerdos en asuntos de naturaleza conflictiva como el pago, las responsabilidades, las condiciones o la documentación.

3- Tenerlo todo preparado para el despacho de aduanas

Tener lista la documentación necesaria y cumplir con todos los requisitos de importación es fundamental para evitar retrasos innecesarios en el despacho de aduanas y que la carga pueda salir en el barco esperado.