Heineken y el disfrute de cañas con conciencia

La lucha contra el cambio climático es una de las seis líneas de acción prioritarias de la estrategia de sostenibilidad de HEINEKEN ‘Brindando un Mundo Mejor’, que coordina sus actuaciones y el compromiso de sus marcas con los asuntos medioambientales y sociales que más preocupan al ciudadano. Esta responsabilidad se coordina a través del programa ‘Drop the C’, una iniciativa centrada en reducir las emisiones de CO2 (eliminar la C del CO2 para generar más O2) en todos los eslabones de su cadena de valor, del campo al bar. HEINEKEN garantiza así al consumidor que al pedir cualquier variedad de su portafolio disfruta de una gran cerveza y, por supuesto, de una caña con conciencia.

La refrigeración de sus productos en el canal hostelero cobra un especial protagonismo en este contexto, al ser una de las fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero más relevantes para la compañía. Y el programa Green Cooling, que en 2018 ha vuelto a ser seleccionada por tercer año consecutivo en la convocatoria de Proyectos CLIMA del Ministerio para la Transición Ecológica[1], es una de las armas con las que combaten esta situación.

La iniciativa supone la instalación de equipos de frío menos contaminantes que, además, reportan un mayor ahorro energético y un beneficio económico para el hostelero al reducir su consumo hasta un 65% respecto a los sistemas de refrigeración tradicionales. Tal y como explica Mauricio Domínguez-Adame, director de Responsabilidad Corporativa de HEINEKEN España, “Con Green Cooling hemos acumulado una reducción de 96.873 toneladas de CO2 equivalente en 2016 y 2017. Además, se estima que los nuevos dispositivos de bajo potencial de calentamiento atmosférico han reportado a nuestros clientes un ahorro económico cercano a los 25 millones de euros en la factura de la luz, desde que HEINEKEN comenzó a implantarlos en 2011”.

Para hacer realidad estas cifras, HEINEKEN España se compromete a hacer que todos los nuevos refrigeradores que instala en establecimientos hosteleros sean ecoeficientes. Desde 2011, esta apuesta ha supuesto la instalación de más de 200.000 nuevos enfriadores sostenibles y una inversión superior a los 140 millones de euros En conjunto, más del 55% del parque de activos enfriadores de los clientes de HEINEKEN España ya es ‘green’.

Además, en 2018 la compañía ha reforzado su apuesta por la refrigeración ecoeficiente en hostelería con la instalación de 9.000 dispositivos Blade®. El éxito de este revolucionario sistema, que ha invadido los bares españoles de la mano de Ladrón de Manzanas, es que no precisa de CO2 u otros gases carbónicos para garantizar el perfect serve de un cider o cerveza y, además, reduce el consumo energético.

HEINEKEN España también lleva años trabajando en el aislamiento de los sistemas de refrigeración mediante la tecnología ‘Cool Flow’, que comenzó a desarrollar en 2015. En 2018, la cervecera ha implementado unas 15.200 instalaciones con esta tecnología que incorpora el nuevo grifo ‘Heitap’, refrigerado y aislado casi en su totalidad, manteniendo el frío prácticamente intacto hasta el final del circuito. Estas actuaciones suponen un ahorro de 1,16 millones de euros en consumo energético y 2.680 hl de agua para el hostelero, así como un mayor control de su demanda energética.

Impulsando la cultura de la “economía circular”

Los esfuerzos de HEINEKEN España por reducir su huella de carbono contemplan también las áreas de producción, distribución, envases y embalajes, así como un cambio en el modelo de gestión de sus residuos hacia una “economía circular”. Esta apuesta ha permitido a la compañía reducir sus emisiones de CO2 en un 60% desde 2008, superando el objetivo 2020 gracias al biogás, la electricidad “verde” y la puesta en marcha de la primera flota de distribución sostenible en ciudades como Madrid o Málaga.

De acuerdo con este planteamiento, la cervecera trabaja junto al hostelero en la correcta gestión del reciclaje de sus sistemas de refrigeración. Los enfriadores, vitrinas, botelleros, neveras y arcones congeladores al final de su vida útil son residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) que contienen refrigerantes, aceites y espumas contaminantes. Por ello, deben ser tratados por gestores de residuos acreditados por la administración para su valorización o destrucción.

En este proceso, HEINEKEN España trabaja junto a Refrival -empresa de servicio de asistencia técnica encargada de la reparación, retirada, transporte y gestión de RAEE- y la Fundación ECO-RAEE´s, habilitada como un Sistema Integrado de Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (SIG RAEEs).

 

[1] Incluido en el capítulo de sustitución de gases refrigerantes fluorados con una segunda verificación con conformidad de AENOR