Gessamí para la investigación médica

Gramona lidera el apoyo del sector del vino en la investigación sobre la Endometriosis llevada a cabo por la Fundació Clínic per a la Recerca Biomèdica, una enfermedad que afecta al 10% de mujeres en edad fértil.​

La Endometriosis es una enfermedad que padece el 10% de mujeres en edad fértil -alrededor de 2 millones en España y 176 millones en todo el mundo-, y provoca un gran sufrimiento físico y emocional en las pacientes. Su diagnóstico es difícil y tardío -una paciente tarda entre 5 y 10 años en tener un diagnóstico- y no existe cura. Entre otros síntomas, el dolor crónico, la fatiga y la dificultad de lograr un embarazo son los más comunes. “El problema de la Endometriosis es que no se diagnostica debidamente, y se culpa a las propias pacientes de su dolor y fatiga” comenta el Dr. Francisco Carmona, Director del Departamento de Ginecología del Hospital Clínic de Barcelona y de la unidad de investigación sobre Endometriosis del mismo hospital.

Desde el sector privado son varias las empresas que han empezado a movilizarse mostrando su sensibilidad con esta enfermedad. Se está realizando una campaña de visualización y recaudación de fondos desde la Fundació Clínic per a la Recerca Biomèdica, que lideran el Dr. Francisco Carmona y Glòria Vallès, fundadora de Wine Style Travel y una de las mujeres afectadas por Endometriosis.

En el sector vinícola, Gramona es la primera bodega que hace su contribución mediante la donación de 1.000 botellas de Gessamí. El objetivo principal es recaudar fondos para investigar como la Microbiota uterina y la Microbiota vaginal afectan al desarrollo de la enfermedad y ver así si es posible encontrar una curación a dicha enfermedad. “A través de esta campaña pretendemos visibilizar una enfermedad tan extendida pero todavía no tratada desde la sanidad pública, a la vez que atraer otras bodegas para que se sumen a la causa mediante donativos”, explica Xavier Gramona.

La carga económica para la sociedad provocada por esta enfermedad se ha estimado recientemente en casi 10.000 euros por mujer y año. En nuestro país (calculando una prevalencia de sólo el 10% de las mujeres en edad fértil) dicho coste rondaría los dos mil millones de euros. Se entiende fácilmente este coste si se tiene en cuenta que se calcula que una paciente afectada de endometriosis pierde, de promedio, unas 11 horas de trabajo a la semana. Una problemática que este mes de marzo se evidenció gracias a la EndoMarch 2019, una marcha que tuvo lugar en Barcelona este pasado sábado, 30 de marzo, que realizó el recorrido desde la plaza de la Mercé hasta la plaza de la Catedral, con el que se dio voz a esta enfermedad.

La investigación sobre las causas y los tratamientos para la Endometriosis es prioritaria, así como la educación de médicos en el sector público y privado y de la propia sociedad para que las mujeres no tengan que sufrir la soledad frente la enfermedad, además de sus síntomas ya de por sí muy dolorosos. “Esta es una enfermedad que la sufren las mujeres, pero que afecta también a parejas, familias, familiares y a nivel social”, dice el Dr. Carmona.

Según Glòria Vallès, “La EndometriosisNuevo contenido puede llegar a dominar tu vida si no tienes acceso a un buen equipo médico que te dé respuestas y soluciones para mejorar tu calidad de vida”. Y añade que “lo más difícil de la enfermedad no es sufrirla, sino tardar tantos años en lograr un diagnóstico adecuado, y una vez lo tienes, saber que no existe curación porque faltan medios económicos para poder investigarla”

Paralelamente, se ha creado una campaña a través de la plataforma Mi Grano de Arena para que cualquier persona pueda dar apoyo mediante donativos a partir de 10 euros a la investigación a través de la web: www.migranodearena.org 

www.gramona.com