Nos pasamos todo el año esperando las ansiadas vacaciones, el poner en modo off ordenador y móvil para disfrutar de días de descanso y máxima diversión. Si buscamos en el diccionario, ”Vacaciones es el plural de vacación, un término que procede del latín vacatio y que hace referencia al descanso de una actividad habitual. Se trata del período en el cual las personas que estudian o trabajan suspenden temporalmente sus obligaciones. Las vacaciones están asociadas al descanso, el ocio y el turismo.” Sin embargo, el estrés es un problema frecuente durante las vacaciones de verano, especialmente si se tienen niños.
Relacionamos directa y rápidamente el mes de agosto con el momento para relajarse, desconectar de la rutina, reponer fuerzas y disfrutar de la tranquilidad. Pero no siempre es así. Con junio llega el cambio de hora y con julio la jornada intensiva, cuya consecuencia es pasar más tiempo en casa y en familia. Lo que en un principio suena de maravilla, en ocasiones, puede derivarse en la aparición del estrés, el cual puede asentarse durante las vacaciones de agosto.
Durante el frío invierno los problemas conyugales pueden estar aletargados y resurgir duramente en vacaciones. Por otro lado, la interrupción del calendario escolar obliga a una plena atención y dedicación a los hijos.
El estrés es una reacción del organismo que deriva en el incremento de la velocidad de movimientos y en la tensión muscular. También afecta al estado anímico e incluso al sueño y puede verse potenciado por el calor.
El estrés en su justa medida es completamente normal pero hay que controlarlo para no llegar a niveles excesivos. Para ello, existen múltiples herramientas como practicar ejercicios de relajación, llevar a cabo una eficiente gestión del tiempo, dormir el tiempo que sea necesario y mantener una dieta sana y equilibrada basada en una alimentación suave y ligera.
Las Flores de Bach® Originales son 38 y provienen de una cuidadosa selección de flores, plantas y árboles silvestres. Están agrupadas por diferentes tipos de sentimientos: miedo, soledad, sensibilidad, falta de interés, inseguridad, tristeza y preocupación excesiva; y participan de la armonía y serenidad en el día a día.
Consisten en un método sencillo y suave presentado en frascos cuentagotas, muy fácil de usar. Se pueden tomar de varias maneras: solas (añadiendo dos gotas en un vaso de agua o aplicándolas directamente en la boca) o combinadas (hasta 7 flores, introduciendo dos gotas de cada flor en un frasco de 30ml. con agua mineral). En ambos casos, las Flores de Bach pueden tomarse 4 veces al día.
Son las únicas autorizadas para llevar la firma de Edward Bach, tienen Garantía de Calidad y Autenticidad y están certificadas por el Centro Bach. Las 38 Flores de Bach® Originales están enfocadas a las emociones pasajeras o habituales del individuo y contribuyen a la armonía emocional diaria.
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