Un estudio ahonda en los habitos de ingesta de bebidas en Europa y su relacion con la ingesta dietética de agua y energia

Recientemente se ha publicado en la revista Nutrients un estudio científico en el que se ha evaluado el consumo medio diario de agua en una muestra de población de personas adultas (de 18 a 75 años) de España, Italia y Francia. El objetivo del estudio fue “conocer la contribución de las bebidas a la ingesta dietética de agua y evaluar si la población adulta de la Unión Europea (UE) consume cantidades adecuadas de agua dietética de acuerdo a las recomendaciones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA)”. El estudio, que lleva por título ‘Beverage Consumption Habits among the European Population: Association with Total Water and Energy Intake’, también analizó “las asociaciones entre los distintos tipos de bebidas consumidas y la ingesta de energía de la dieta”.

Según los resultados de esta investigación, la media de ingesta total diaria de agua “en España fue de 1,7 litros/día para los hombres y 1,6 litros/día para las mujeres; en Italia fue de 1,7 litros/día para hombres y mujeres; y en Francia se registraron 2,3 litros/día para los hombres y 2,1 litros/día para las mujeres”.

Si comparamos estos resultados con los valores de referencia de la EFSA para la ingesta adecuada de agua de 2010, recogidos de nuevo en su informe de valores de referencia dietética de nutrientes 2017, y que se sitúan en 2,5 litros/día y 2,0 litros/día para hombres y mujeres mayores de 14 años respectivamente (incluyendo el agua de alimentos y bebidas), observamos que en ninguno de los tres países se alcanzaron las recomendaciones aprobadas por la EFSA, con la excepción de las mujeres en Francia.

Atendiendo a los resultados del estudio, “para ambos sexos, el agua fue la fuente principal de hidratación para los tres países”. Adicionalmente y respecto a otras bebidas, “las más consumidas por los hombres atendiendo a los tres países fueron: las bebidas calientes en el caso de Francia, seguida de la leche en España y las bebidas alcohólicas en Italia, con porcentajes del 23%, 17% y 15%, respectivamente”. Con respecto a las mujeres, “las bebidas calientes fueron la bebida más consumida por éstas en Francia (30%), y la leche en España (19%). En Italia, el porcentaje más alto también fue para las bebidas calientes (9%)”.

Según este estudio, “la media de la ingesta diaria de energía para adultos en España fue de 1.790,8 kcal/día, de las cuales el 12% provenía de las bebidas. En Italia, la ingesta de energía fue 2.137,9 kcal/día y solo el 6% provenía de las bebidas. Francia registró una ingesta de energía de 1.884,5 kcal/día de las cuales el 8% provenía de las bebidas”. Estos porcentajes son muy similares a las recomendaciones de algunas autoridades internacionales, que establecen que la ingesta diaria de energía proveniente de las bebidas no debe exceder del 10%.

El estudio destaca que “un estado de hidratación adecuado se asocia con la preservación de las funciones físicas y mentales y que la ingesta de agua es la forma más adecuada de hidratarse”.  No obstante, el análisis señala que “existen otros líquidos con capacidades similares de hidratación que pueden proporcionar nutrientes, estimular, alimentar o simplemente resultar apetecibles”. A este respecto, el análisis hace referencia a que dada “la amplia variedad de bebidas existentes en la actualidad, se deberían elaborar recomendaciones específicas respecto a estos líquidos, incluyendo su capacidad para hidratar, para suministrar energía u otros nutrientes, así como cualquier otro efecto en el organismo”.

Igualmente, el análisis científico pone de manifiesto que “los valores de referencia de una ingesta adecuada de agua pueden variar según las personas como respuesta a diferentes estados de salud, al metabolismo y a factores ambientales como temperatura y humedad, así como en función de la edad, el tamaño corporal y el nivel de actividad física”. Junto a ello, “las necesidades de agua dependen también de la dieta general y del agua contenida en los alimentos”.

En resumen, el estudio evidencia que “según los valores de referencia aprobados y establecidos por la EFSA existiría un consumo insuficiente de agua, así como un alto porcentaje de adultos que no cumplieron con estas recomendaciones, que requieren prestar una mayor atención no solo desde la comunidad científica, sino también por parte de la salud pública y la educación comunitaria”.

Por último, el estudio señala que “Europa necesita un esfuerzo colectivo para contribuir a estandarizar la evaluación de la ingesta de bebidas, incluyendo el agua, así como para minimizar el uso de instrumentos dietéticos inapropiados. El futuro de dicha evaluación requiere el uso de nuevos instrumentos y técnicas, la aplicación de nuevas tecnologías disponibles y un debate abierto”.