En España apenas se alcanza el consumo de tres raciones al día de frutas y hortalizas....

.....de las cinco recomendadas

La población española no llega a las recomendaciones estipuladas por la comunidad científica y sanitaria de consumir un mínimo de cinco raciones de frutas y hortalizas al día. En concreto, apenas cubre tres raciones diarias de ambos grupos de alimentos. Ésta es una de las principales conclusiones del Informe de Estado de Situación sobre “Frutas y hortalizas: Nutrición y Salud en la España del S. XXI’, un nuevo trabajo coordinado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN).

Los resultados se presentaron el pasado día 26 de abril en una jornada de trabajo que reunió a expertos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD), la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), la Real Academia de Gastronomía (RAG), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO-España) y de la FEN.

La valoración nutricional de la dieta española se lleva a cabo desde 1964 en España gracias primero a la ‘Encuesta Nacional de Nutrición y Alimentación’, realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y después al ‘Panel de Consumo de Alimentos’, desde el año 2000, realizado por el MAPAMA. Dicha información ha sido interpretada nutricionalmente por la FEN para conocer el comportamiento actual de la dieta española, además de su evolución y los cambios que han ido sufriendo los hábitos alimentarios de los españoles.

Según se desprende de este Informe, el consumo de hortalizas ha descendido a lo largo de los años. “La ingesta actual es de 269 gramos por persona al día, habiendo descendido desde 1964 un 40,4%”, explica Prof. Dr. Gregorio Varela-Moreiras, Catedrático de Nutrición de la Universidad CEU San Pablo y Presidente de la FEN. En cambio, continúa, “si se analiza la evolución de las frutas, el consumo de este grupo de alimentos ha aumentado notablemente con los años, aunque a corto plazo va disminuyendo”. Actualmente, los españoles consumen 1,3 raciones de hortalizas (excluyendo las patatas) y 1,5 de frutas.

Las frutas más consumidas son las naranjas, seguidas de los plátanos y de las manzanas (56,3 g/persona/día, 31 g/persona/día y 30,9 g/persona/día, respectivamente). En cuanto al consumo de hortalizas, destacan los tomates como los más consumidos con una ingesta de 38,3 g/persona/día; seguidos del grupo berenjenas, cardos y alcachofas con una ingesta de 27 g/persona/día, y de las cebollas, con una ingesta de 20 g/persona/día.

Tabla: Ajuste de la disponibilidad de alimentos a las raciones recomendadas en el Mercado Saludable de los Alimentos de la FEN

Fuente: Informe de Estado de Situación sobre “Frutas y Hortalizas: Nutrición y Salud en la España del siglo XXI”.
Estudio ANIBES


Estos datos se asemejan a los resultados del estudio científico ANIBES, coordinado por la FEN y representativo de la población española (9-75 años), que estima el consumo medio de hortalizas y frutas en 345 g/persona/día, que suponen 156 kcal/persona/día. En términos de raciones por día, el estudio muestra un valor medio que apenas cubre dos raciones diarias entre frutas y hortalizas (excluyendo las patatas) y que se pueden desglosar en: 1,02 raciones/día de frutas, 0,96 raciones/día de hortalizas y 0,28 raciones/día de tubérculos.

El informe observa grandes diferencias en el consumo entre los distintos grupos de edad. “Los niveles más bajos se encuentran en los niños (9-12 años) y adolescentes (13-17 años) con 241 g/persona/día y 220 g/persona/día de media, respectivamente”, explica el Prof. Dr. Varela-Moreiras. “El grupo de adultos (18-64 años) consume de media 342 g/persona/día y el de adultos mayores (65-75 años), muestra los consumos más altos con diferencia, con una media de 500 g/persona/día”.

En esta línea, el estudio ‘Hábitos de alimentación y estilos de vida de los universitarios españoles’, de la FEN, concluye que los estudiantes presentan una dieta que se aleja de las recomendaciones en cuanto a los consumos de los diferentes grupos de alimentos y a los patrones de la dieta mediterránea. Según los datos, más de un 50% de la población presenta una ingesta insuficiente de los grupos de hortalizas y frutas, siendo poco más de un 20% los universitarios que toman un número adecuado de raciones de estos grupos de alimentos.

Aporte nutricional y energético

El grupo de frutas y hortalizas destaca por su bajo valor calórico y su aporte en vitaminas, minerales, fibra y agua. En concreto, entre las vitaminas incluidas se encuentran principalmente las hidrosolubles como la vitamina C y varias vitaminas del grupo B (B1, B2, B3 y ácido fólico). Las hortalizas aportan el 24% de la fibra total de la dieta y las frutas un 17%. Además, en el conjunto de alimentos, las frutas y hortalizas son las que más agua aportan por lo que son muy importantes para un adecuado estado de hidratación.

“Si se atiende a su relación con el Índice de Masa Corporal (IMC), el consumo de hortalizas y frutas parece mostrar una relación inversa con el sobrepeso y la obesidad. En niños, adolescentes y personas mayores, se observa menor consumo de estos grupos de alimentos en las personas categorizadas con sobrepeso y obesidad”, sostiene el Prof. Dr. Varela-Moreiras.

ANIBES también analiza el momento del día en el que la población se decanta por estos alimentos. En el grupo de hortalizas (sin patatas), se realiza básicamente en las ingestas centrales del día: comida y cena. Y el consumo de frutas se distribuye a lo largo del día, dando importancia al desayuno (aunque en porcentaje mucho menor al deseable), media mañana y merienda.

En relación con el área geográfica, el consumo de frutas es mayor que el de hortalizas en todas las áreas a excepción de la zona Noreste, donde prácticamente se igualan los consumos. La ingesta, tanto de hortalizas como de frutas, es mayor en la zona Norte-centro. Por el contrario, la zona Sur es la que presenta los menores consumos en ambos grupos de alimentos. Además, las mayores ingestas del grupo de tubérculos se encuentran en Canarias y el Noroeste.

Las recomendaciones de ingesta también deben adaptarse al momento vital de cada persona. Así, el informe concluye que, durante el embarazo, la infancia, la adolescencia y en la edad avanzada el consumo de frutas debe ser de 3 raciones diarias, mientras que en deportistas debe situarse entre 3 y 5. Para el grupo de hortalizas, las recomendaciones son: 3 raciones diarias en el embarazo, entre 2 y 3 en edad avanzada, 2 para la infancia y adolescencia, y entre 2 y 4 cuatro para deportistas.

Beneficios para la salud

El consumo de hortalizas está estrechamente relacionado con la salud. De hecho, asegura el Prof. Dr. Varela-Moreiras, “una ingesta insuficiente de este grupo de alimentos reduce años de vida saludable”. Las organizaciones nacionales e internacionales coinciden en recomendar un consumo mínimo de cinco raciones de frutas y hortalizas al día. Además, diversos estudios sugieren que una ingesta por encima de estas recomendaciones podría suponer una reducción mayor en el riesgo de padecer enfermedades como el cáncer, la patología cardiovascular, la diabetes o la EPOC.

▪ Mortalidad general. Una revisión sistemática reciente observó un riesgo menor de enfermedades crónicas y muerte prematura tras la ingesta de 800 gramos diarios de frutas y hortalizas, lo que equivaldría a 10 raciones de 80 gramos, según propone la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el caso de las hortalizas, el consumo diario para reducir este riesgo debería ser de entre 500 y 600 gramos diarios.

▪ Cáncer. Aunque diversos estudios relacionan la dieta con el cáncer (mama, próstata, pulmón y colorrectal), todavía no hay suficiente evidencia científica para determinar los alimentos responsables de su prevención. Ahora bien, sí se ha demostrado que una dieta adecuada es esencial a la hora de prevenir algunos tipos de tumores. La tolerancia al tratamiento y la supervivencia también se han visto influenciadas positivamente por la calidad de la dieta. Y en este sentido, una dieta con mayor presencia de alimentos de origen vegetal es la que muestra un mejor comportamiento asociado a la protección frente a los factores de riesgo para el cáncer.

▪ Enfermedad cardiovascular (ECV). Las zanahorias, los vegetales de hoja verde y los tomates están fuertemente asociados con la reducción del riesgo de ECV, pudiendo llegar a un 28% consumiendo unos 600 g/diarios de hortalizas. Algunos estudios observan una asociación inversa entre la ingesta de fibra y la ECV, ya que su consumo ha demostrado reducir los niveles de colesterol, la presión arterial, la inflamación y la agregación plaquetaria.

• Diabetes tipo 2. Los vegetales de hoja verde parecen estar entre los más implicados en la prevención de diabetes, ya que se ha observado una reducción del riesgo del 14% con un consumo elevado de estos alimentos. Algunos investigadores sugieren que los nitratos podrían ser los responsables de este efecto. Sin embargo, la reducción en el riesgo también podría deberse a la menor incidencia de sobrepeso y obesidad que supone el consumo de vegetales, ya que estas patologías se consideran factores de riesgo de la diabetes tipo 2.

▪ Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Investigaciones recientes sugieren que las hortalizas podrían ejercer un efecto protector, debido a los antioxidantes que protegerían a los pulmones del estrés oxidativo en esta patología tan frecuente en fumadores.

Puede descargarse el informe completo aquí.

www.fen.org.es