En Málaga el verano dura más

Alargar la temporada estival en la ciudad andaluza es posible gracias a uno de los nuevos hotspots malagueños: B-Heaven

Con la llegada de septiembre, toca decir adiós a los planes de verano y volver a la rutina, pero siempre quedan rincones que ayudan a amortiguar el bajón postvacacional alargando la temporada estival un poquito más. Aún quedan unas semanas de buen tiempo y hay que intentar aprovecharlas al máximo. Por eso, nada mejor que disfrutar del fin de semana o las tardes de afterwork en una terraza con vistas.

En Málaga, una ciudad en la que el buen tiempo se alarga prácticamente hasta mediados de octubre, está una de las terrazas más cool para disfrutar de vistas únicas de la ciudad: B-Heaven, el rooftop de moda del hotel Barceló Málaga, que pone al alcance de huéspedes y visitantes el cielo de esta bonita ciudad andaluza. 

El hotel, ubicado en la estación María Zambrano y elegido como uno de los más instagrammeables del mundo de 2018, ofrece un espacio versátil y vanguardista, además de ser el lugar perfecto para sacar el máximo partido a los días que quedan de buen tiempo. Cócteles súper cool y aperitivos de recetas innovadoras con el skyline malagueño como telón de fondo.

 

A tan solo unos meses de su apertura, B-Heaven es el nuevo place to be en el que disfrutar de algunos de los mejores planes de afterwork de la ciudad, contemplando el atardecer y refrescándose en su piscina exterior (climatizada en invierno) o disfrutando de momentos de relax en su zona de lounge.

Una propuesta innovadora para vivir experiencias de ocio y bleisure (business + leisure) que renueva su agenda cada mes. B-Heaven es el lugar perfecto para seguir disfrutando del verano en el hotel mejor conectado de Málaga, ahora un poco más cerca del cielo.

 

Acerca de Barceló Málaga

Situado en la estación VIALIA (AVE) de Málaga, el hotel más vanguardista de Málaga es el perfecto ejemplo de hotel urbano con una estrecha relación tanto con el mundo del arte, el diseño y la gastronomía. El diseño de su lobby, realizado por el interiorista Jordi Torres, pone patas arriba el concepto tradicional de hotel con una arriesgada propuesta llena de superficies orgánicas, brillantes y coloristas que incorpora la apuesta más arriesgada del hotel: su EDHA (Estructura Deslizante para Humanos Atrevidos), un espectacular tobogán de 6 metros que une la primera planta con el lobby.