Arroces Ten, el nuevo Place to Eat de Castellana

Recién llegado a la capital, este restaurante de cocina mediterránea especializado en el multifacético cereal llega para situarse en el top ‘ten’ de los amantes del socarrat

Además de las especialidades ‘de diez’ de la casa, en su carta hay platos con sabores asiáticos o del otro lado del charco que, como sus postres caseros, no hay que dejar de probar

Pero más allá de a comer, a Arroces Ten se va a divertirse, a desconectar en el afterwork con sus cócteles y los fines de semana, en un ambiente fresco y distendido, a disfrutar con la música de grandes DJ’s

 

Hay un nuevo templo del arroz en Madrid. Su nombre, Arroces Ten (Calle del Pinar, 6 bis. Madrid. Tel. 91 074 82 43. www.arrocesten.com), ya augura una comida ‘de diez’ y seguro que no defraudan a quienes vayan buscando variedad, calidad, sabor y el punto perfecto en los platos de este cereal al que tanto partido sabemos sacarle en España. Aquí los preparan A banda, con verduras, del Señoret (uno de sus must), de corral y huerta, con carabineros o bogavante, el negro con alioli de violeta, el meloso Caldero murciano o dos espectaculares risottos, uno de setas campestre y grana padano y otro de plancton ‘fondo marino’. Apetecen todos, ¿verdad?

Pues más allá del arroz -para precederlo, seguirlo o simplemente probar otra cosa-, en este restaurante recién llegado a la vera del Paseo de la Castellana, a la altura de Gregorio Marañón, se pueden tomar ensaladas ligeras como la de tomate ibérico y ventresca cantábrica o la de sardina ahumada, ricotta y cítricos. De los entrantes hay que destacar sus Flores de alcachofa fritas con miel de trufa o las Croquetas de la abu, con cuatro especialidades -jamón, chipirón, espinacas y piñones o queso Gamoneu-. En el apartado ‘acuático’ de la carta encontramos desde Pulpo a la brasa con patata revolcona hasta Rape curry vindaloo pasando por Vieira glaseada con mole blanco o Mejillones en curry verde, yuzu y leche de coco.

En carnes encontramos Presa ibérica cazadora de miel y ajo negro, un contundente Villagodio de ternera para compartir -o para muy valientes- de 800 gramos, o los originales Cucuruchos wanton de rabo de toro. El broche de oro lo ponen postres como una espectacular Tarta de queso “no es mía” -tan rica como sincera, pensada para crear adicción-, Cortante de manzana verde con petazeta, un sorprendente Bizcocho borracho o un Coulant de chocolate sin gluten para todos. Todo un detalle para los celíacos, que pueden comer además cualquiera de los arroces y muchos de los platos de la carta. La bodega, con muchas e interesantes D.O.’s, en su mayoría nacionales, acompañan perfectamente a la oferta ‘sólida’.

Y después de comer hay más, porque Arroces Ten también es ideal para alargar la sobremesa tomándose una copa o alguno de sus cócteles clásicos o de autor, o para antes de cenar, abriendo boca en el afterwork. Los viernes y sábados hay DJ’s amenizando el ambiente y su amplio aforo lo hace perfecto para grandes eventos o celebraciones de grupo. La decoración moderna con toque industrial, paredes ‘sin acabar’ en contraposición con la impoluta barra marmolada o las estanterías de madera envejecida y los detalles vintage crean un entorno cálido, acogedor y que sin duda invita a quedarse.

 

Arroces Ten (www.arrocesten.com) tiene capacidad para unas 120 personas entre la zona de barra con alguna mesa alta y divertidas sillas multicolores -que es la parte más animada durante los fines de semana-. El precio medio es de unos 35-40 €. Aunque el local no cierra por la tarde, el horario de cocina es de 13:00 a 16:00 h. de lunes a domingo y de 21:00 a 23:30 de lunes a miércoles. Los jueves, viernes y sábados se cocina hasta las 00:00 h. y el domingo por la noche cierran por descanso.