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Innovación, tecnología y nuevos retos: tendencias de futuro con perspectiva de género

Esta mañana se ha celebrado el encuentro “Directivas e innovación ante el horizonte 2050” con el objetivo de debatir sobre la evolución de nuestra sociedad con el año 2050 como horizonte temporal.

En el debate, organizado por Consorci Zona Franca de Barcelona (CZFB) con el apoyo de la revista Woman, han intervenido Carme Artigas, Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial; Mercè Conesa, presidenta del Port de Barcelona e impulsora del Smart Port; Rosa Alarcón, concejala del Ayuntamiento de Barcelona y presidenta de TMB; Blanca Sorigué, directora general del CZFB, promotora del evento BNEW (que se celebrará del 6 al 9 de octubre en Barcelona), DFactory y 3DFactory Incubator; Regina Llopis, presidenta y fundadora del Grupo AIA; y Sara González, ingeniera consultora y miembro de Young IT Girls.

Pere Navarro, delegado especial del Estado en el Consorcio de Zona Franca de Barcelona, ha dado la bienvenida a las ponentes destacando el objetivo número cinco de la Agenda 2030 relativo a la igualdad de oportunidades, así como la creación de un Consell de la Dona en el Consorci que operará como organismo consultivo para las políticas de igualdad que se lleven a cabo en la zona productiva de la zona franca.

Tendencias de futuro

Carme Artigas ha destacado que – en un momento clave por la crisis sanitaria y económica - nuestro país está inmerso en dos grandes transformaciones: la ecológica y la digital, acompañadas por la necesidad de acabar con otra brecha: la de género.

Con el objetivo de avanzar hacia un nuevo modelo económico más sostenible e inclusivo, la secretaria de Estado ha subrayado los dos grandes factores que deben protagonizar, a su juicio, el debate: la innovación y la perspectiva de género. “No podemos prescindir del 50% del talento. La innovación será la pieza clave en la digitalización de nuestro país, pero hemos de romper la brecha de género para no sumarla a la digital”, ha afirmado.

Sobre el papel de la tecnología, Artigas señala que será un elemento clave para 2050 junto al cambio demográfico, el cambio climático y la sostenibilidad. Artigas plantea dos escenarios: uno utópico, en el que la transformación digital y la tecnología revertirán en la calidad de vida de las personas, y todas tendrán más esperanza de vida y mejores empleos; y un escenario distópico, en el que la brecha digital y la brecha económica dispararán las desigualdades. “El futuro no está escrito, lo escribimos nosotros”, señala para remarcar a qué escenario nos dirigimos. “Hay que trabajar desde ya para escribir el escenario que queremos”.

Además, vuelve a subrayar que la transformación digital requiere del talento femenino y para ello hay que apostar por nuevos referentes que rompan la brecha de género. “La transformación digital requiere de grandes retos y se necesitan múltiples inteligencias”, concluye. Una transformación que debe ser estructural para para transaccionar a una economía digital más justa y competitiva.

Por su parte, Mercè Conesa ha destacado que, como activo económico e industrial, el Port de Barcelona no se puede quedar atrás en la revolución digital y energética. En este sentido, ha destacado dos ejes: la transformación digital y la revolución ambiental; y ha señalado la estrategia que llevan a cabo con Smart Port: aumentar la competitividad de las empresas y generar prosperidad con servicios eficientes y sostenibles mediante el uso de la tecnología y la digitalización. La movilidad que genera el Port de Barcelona y sus efectos en la ciudad exige una coordinación que no podría llevarse a cabo sin las aplicaciones tecnológicas que se han implementado. De esta forma, se ofrece un valor económico, social y medioambiental que repercute en toda la sociedad.

Desde el Ayuntamiento de Barcelona, Rosa Alarcón también ha incidido sobre el papel de las mujeres en estos nuevos desafíos de futuro y ha basado su intervención en los retos de la movilidad, que fomentan un gran debate en una sociedad “líquida”, que cambia constantemente. Para la concejal, la movilidad tiene que ayudar a solventar las tres crisis económicas que existen: la económica, la sanitaria y la medioambiental; y las soluciones tienen que ser rápidas, con una estrategia eficaz. Desde su punto de vista, las infraestructuras son claves en esta estrategia y ha destacado, por un lado, la mejora de la experiencia de viaje; y, por otro lado, la modernización y ambientalización de la flota de autobuses. En este sentido, se han fijado como objetivo las 0 emisiones en 2030 y la gran apuesta de futuro, el proyecto estrella, es el bus de hidrógeno, que además de energía limpia generará industria e innovación en Barcelona.

Blanca Sorigué ha destacado los tres ejes de su plan estratégico: la sostenibilidad económica, el desarrollo económico, social y de territorio; y convertirse en el hub tecnológico de industrias 4.0 de su entorno.  “El Consorci actúa como una startup a pesar de ser una institución centenaria”, ha señalado, y – en este sentido - están dinamizando el cambio entre sus clientes y potenciando su digitalización a través de una alianza público privada.

Sorigué ha destacado el evento Barcelona New Economic Week (BNEW) como gran ejemplo de adaptación al cambio: el objetivo sigue siendo generar negocio, pero variando los formatos de las tradicionales ferias que se organizaban.

Creada en 1988, la empresa de Regina Llopis, AIA, fue pionera en inteligencia artificial. “Construimos algoritmos para crear un mundo mejor”, afirma. Llopis. La fundadora del Grupo AIA señala que las empresas que se dedican a la inteligencia artificial todavía están en un primer escalón y que queda mucho para que la inteligencia se iguale al hombre o que lo supere. A modo de ejemplo, señala que en el sector espacial trabajan no solo para la exploración, sino en la búsqueda de nuevos materiales, contribuyendo así a la sostenibilidad como eje de futuro.

Sara González ha basado su intervención en los cambios en los perfiles laborales y en cómo encajan las mujeres en estos nuevos puestos que ofrecen las empresas. Para González, el futuro es digital y la tecnología es necesaria para aumentar la competitividad, pero las mujeres siguen teniendo escasa representación en este sector. “La tendencia es positiva pero hace falta mucho trabajo para que la brecha digital no se sume a la brecha de género”, señala. Es por ello que desde la asociación que representa luchan para ofrecer referentes femeninos en colegios y centros educativos para fomentar la tecnología entre las más pequeñas.

Transformaciones a raíz de la pandemia

Para Blanca Sorigué, la pandemia ha supuesto una transformación social sin precedentes (teletrabajo, comercio electrónico) a la que se han adaptado con éxito y de las que vamos a salir más fuertes. En relación al comercio electrónico, Mercè Conesa también ha destacado que ha sido una fortaleza para el sector marítimo y que, en el caso de Barcelona, las exportaciones y el comercio internacional han aguantado el impacto de la crisis sanitaria. En este sentido, ha destacado que, si la digitalización permite reducir tiempo y precio, seguirán siendo competitivos.

En relación al teletrabajo, Rosa Alarcón se ha mostrado confiada en que la llegada del teletrabajo repercutirá muy positivamente en la movilidad de las ciudades. Además, apunta a la reducción de las horas punta y a los planes de desplazamientos de las empresas para favorecer de una vez por todas la movilidad en las grandes ciudades.

Por último, y sobre la herramienta Radar Covid, Regina Llopis ha lamentado que, a pesar de ser una buena herramienta que intenta proteger la privacidad del individuo, está siendo poco efectiva por el escaso uso de la población.