HIDRÁTATE… ¡sin salir de la toalla!

¿Vencer la sed o movernos del perfecto sitio en la playa? Con estos trucos, permanecer hidratado es posible sin salir de la playa

El clásico ritual veraniego de colocar la sombrilla en el lugar perfecto, y disfrutar de una mañana de agua y arena, puede hacernos olvidar una tarea básica en nuestro cuerpo: la hidratación. Las horas en el agua y permanecer activos bajo el Sol, nos hace caer en el error de que estamos mantenido un buen nivel de hidratación, cuando la realidad es que supone un riesgo al estar expuestos a las altas temperaturas y los rayos solares.

Como consecuencia: mareos, cansancio y una baja presión arterial. Tener claras distintas maneras de permanecer hidratado durante las largas jornadas bajo el sol es esencial para su disfrute: Kaiku Sin Lactosa, la gama más completa de lácteos sin lactosa del mercado, comparte los trucos para mantenernos hidratados sin movernos de la playa.

Anticiparse a la sed

Al igual que nos aplicamos la crema solar antes de exponernos al sol y quemarnos, debemos aplicar esta misma práctica con la hidratación. La sed en un síntoma muy preliminar de la deshidratación, por lo que es importante combatirla bebiendo cada poco tiempo.

“Comerte el agua”

Comer fruta ayuda a mantener los niveles de hidratación al tiempo que combate el hambre. Existen frutas más recomendables que otras: melón, sandía, uvas o cerezas son compañeros idóneos para llevarse a la playa – sobre todo si los hemos mantenido refrigerados durante la noche, para hacerlos más apetecibles. Otra opción son las bebidas listas para tomar, como el nuevo Kaiku Sin Lactosa FRESH, a base de yogur sin lactosa y con frutas como el açai, es perfecto para la playa puesto que es muy práctico y on the go.

El potasio, compañero playero

Estar en movimiento bajo un sol intenso provoca la pérdida de potasio, un mineral que tiene funciones fundamentales en la hidratación corporal. Por eso es aconsejable incrementar su consumo en situaciones en las que el cuerpo pueda perder agua, con alimentos como la chirimoya y el aguacate.

La sombra y la neverita

Que el calor deshidrata lo sabemos todos: aunque no sea una medida sustitutoria de beber las raciones de agua adecuadas, es una manera de reducir la sensación de deshidratación a corto plazo y de evitar un incómodo golpe de calor. Para ello, nos debemos asegurar de siempre tener a mano una sombrilla o un sombrero, además de neveritas o botellas de spray, para refrescar el cuerpo de vez en cuando.

Comprobar si estamos “hirsty”

Una forma curiosa de comprobar cuán  hidratados estamos durante todo el día en la playa es la denominada “hirsty”. ¿En qué consiste? Esta palabra, que combina ‘thirsty’ (sediento en inglés) y ‘hungry’ (hambriento) se centra en que muchas veces la sed se disfraza de hambre: nos sobreviene una poderosa sensación de estar hambrientos cuando, sin saberlo, lo que tenemos en realidad es sed. Para comprobarlo, al tener esta sensación (y sobre todo si hemos consumido alimentos durante la hora y media anterior) el mejor test será beber un vaso de agua y esperar 10 minutos. Si la sensación de hambre desaparece, es un síntoma de que lo que necesitaba nuestro cuerpo realmente era hidratarse, ¡curioso y práctico!