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El granito de arena del Mercado de Vallehermoso a la Cumbre del Clima


Del 2 al 13 de diciembre, Madrid es la sede de la Cumbre del Clima para tratar de que el planeta no se nos acabe de ‘romper’. Está claro que las Naciones Unidas y los gobiernos tendrán mucho que hacer para poner freno al desastre ambiental, pero también está en la mano de cada uno de nosotros poner nuestro granito de arena.

Desde el Mercado de Vallehermoso (Vallehermoso, 36. www.mercadovallehermoso.com), un mercado de abastos tradicional con zona de degustaciones y restauración, en el que a diario se vende producto fresco y en su mayoría de proximidad, abogan por el consumo responsable y de calidad. Esa es su premisa y lo demuestran albergando en una de sus alas, la galería de productores, una serie de puestos singulares que venden producto de Kilómetro 0, elaborado o criado en diferentes zonas de Madrid y alrededores, como son los caracoles de Cadalso de los Vidrios; la ganadería Campogrande, de bueyes de raza Berrenda criados en la ribera del Jarama; o la de Vaca Negra, en Cenicientos, primera en Madrid en criar, elaborar y comercializar su propia carne de vaca ecológica; los huevos camperos de Egg0, de una pequeña granja de Ávila; licores, ginebra o garbanzos locales y embutidos de La Artesa, elaborados en Alalpardo; o quesos de La Rosa Amarilla, que se hacen en Chinchón. Un dato, es el único mercado con una ‘planta’ permanente dedicada a productores en la capital. Y cada uno te puede dar un máster en su materia con absoluta pasión.

Más allá de ser así, tratando de dejar la menor huella ecológica posible en el planeta, el jueves 5 de diciembre, para concienciar a los vecinos del barrio de la importancia de reducir los plásticos, regalarán bolsas de tela reutilizables muy HERMOSAS a los clientes que pasen a comprar, hasta agotar existencias… Seguir dando pasos hacia ‘atrás’ en esto de contaminar es tan sencillo como eso, mirar un poco al pasado y llevarse los tarros de cristal de casa cuando vamos a comprar legumbres, una redecilla para la fruta, y que no falte el carrito para evitar algún que otro plástico innecesario… Y si vamos dando un paseo al mercado del barrio en vez de en coche a las grandes superficies, no solo ayudamos al pequeño comercio y ganamos en calidad y exclusividad de trato, sino que además nos evitamos el atasco y sus consecuencias. Merece la pena, ¿no?