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Frinsa recuerda cómo reciclar las latas de conserva por el Día Mundial del Reciclaje

El pasado día 17 de mayo se celebraba el Día Mundial del Reciclaje, fecha oficialmente establecida por la UNESCO en 2005, con el objetivo de fomentar la responsabilidad y concienciación de tanto consumidores como productores, de cara a la reducción de la cantidad de residuos generados, minimizando así el impacto ambiental. En este sentido Frinsa, uno de los mayores fabricantes de productos del mar en conserva y caracterizado por su compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente, ha querido sumarse a este objetivo recordando los beneficios de reciclar las latas de conserva y cómo debemos hacerlo para su correcto tratamiento.

Como la mayoría sabremos, las latas son envases de metal que normalmente están hechos de acero (hojalata) o aluminio. La principal ventaja de estos recipientes es que son 100% reciclables y pueden ser reutilizados una y otra vez sin perder sus propiedades, lo que los convierte en uno de los embalajes más reciclados. De hecho, en Europa la tasa total de reciclaje de envases de metal es del 75%, subiendo en la hojalata a un 82,5% de los envases fabricados. Esta gran capacidad de reutilización del metal se traduce en que, en el caso del aluminio, alrededor del 75% de los casi mil millones de toneladas que se han fabricado sigue en uso productivo.

Reciclar las latas de conserva aporta numerosos beneficios para el medio ambiente, destacando la reducción de emisiones a la atmósfera, ya que es menos necesario fabricar nuevas latas desde cero, y el ahorro de energía y recursos naturales como el hierro, carbón, la piedra caliza o el agua. Sin embargo, es cierto que a veces los consumidores encuentran algunas dificultades a la hora de separar y reciclar correctamente sus residuos.

En el caso del contenedor amarillo en particular, existe la asociación ciudadana de que en dicho contenedor se depositan únicamente los plásticos. No obstante, esto no es del todo cierto ya que este contenedor, en realidad, es el destinado a los envases, ya sean de plástico o de metal, por lo que este será el contenedor adecuado para reciclar las latas de conserva. Como consejo adicional, Frinsa recomienda retirar la totalidad de los residuos orgánicos (lavando la lata si hace falta) ya que éstos pueden provocar que el envase no sea tratado y reciclado correctamente.

Como ya hemos visto, reciclar las latas de conserva correctamente es igual de importante que el resto de los residuos. Para ello, debemos depositarlas bien lavadas en el contenedor amarillo y, de esta manera, contribuiremos todos a que generaciones futuras puedan disfrutar de los recursos igual que lo hicimos nosotros.