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ESET analiza las 4 estafas más comunes para el Black Friday

Desde que en 2012 aterrizara en España el Black Friday y el Cyber Monday, estas fechas señaladas para conseguir gangas a las puertas de Navidad, han ido ganando adeptos año tras año acumulando los e-commerce y las tiendas físicas un volumen de ventas absolutamente histórico.

Si bien es cierto que el año pasado, debido a la pandemia y a las restricciones de movilidad aplicadas, no se consiguieron en España mejorar los datos de la campaña de 2019, este año se espera que las ventas aumenten un 20% respecto al año 2020, según un estudio recientemente publicado por Webloyalty.

Las compras online van ganando terreno en parte por la comodidad de poder adquirir lo que queremos desde cualquier lugar y a cualquier hora. Por este motivo, estos días también es temporada alta para los ciberdelincuentes.

El pasado año, la suplantación de empresas como Amazon y otras compañías de paquetería acapararon gran parte de las ciberamenazas a las que estuvieron expuestos los millones de españoles que utilizaron Internet para hacerse con las ofertas más apetecibles del Black Friday y el Cyber Monday.

Por ello, ESET compañía experta en ciberseguridad, ha querido repasar las cuatro estafas más comunes en estos días en los que el e-mail se nos llena de promociones aparentemente atractivas que pueden hacer que bajemos la guardia, al no querer perder la oportunidad de conseguir una verdadera ganga, y que acabemos siendo víctimas de las campañas de los ciberdelincuentes.

1- Cuidado con los productos gratis: Una de las campañas más atractivas para la víctima es aquella que utiliza productos actuales que están muy codiciados en el mercado. Estas campañas que prometen que puedes conseguir estos productos de manera gratuita, utilizan especialmente las redes sociales como Facebook. A cambio de un “me gusta” o de completar una encuesta, puedes ser víctima de una estafa a través de un esquema de pago por clic.

2- E-mails suplantando a empresas de paquetería: Con todas las compras que podemos llegar a realizar en estas fechas es fácil que caigamos en la tentación de abrir un e-mail de una empresa de paquetería y clicar en el enlace que se adjunta y, que supuestamente te da información del envío. Sin embargo, estas campañas pueden llevar sorpresas desagradables como ransomware que codifica los archivos del dispositivo desde el que se accede y que pueden llegar a pedir dinero a cambio de la descodificación.

3- Las prisas son malas consejeras: Cuidado con cómo escribimos la dirección web que queremos visitar, ya que si lo hacemos con prisas y sin fijarnos podemos ser víctimas del “typesquatting”. Esta estafa se aprovecha de la similitud de los nombres entre webs oficiales y otras diseñadas para alojar un software malicioso que infecte tu dispositivo o para ofrecer concursos de dudosa reputación o publicidad de servicios poco fiables.

4- Descuentos demasiado buenos para ser ciertos: Los ciberdelincuentes consiguen captar la atención de sus víctimas de una forma muy sencilla, suplantando a empresas de comercio electrónico muy potentes en España o marcas muy codiciadas. En este punto, el sentido común es importante y, antes de adquirir un producto a un precio increíblemente más bajo que la media en el mercado, hay que asegurarse de que la web es legal. Observar la ortografía, el contenido de la web, qué información aparece en el “Quiénes somos”, son cuestiones realmente importantes para evitar caer en una estafa. Otra manera rápida de salir de dudas es contactar directamente con ellos por teléfono o e-mail y, por supuesto, buscar en Internet a la empresa para conocer la opinión de otros usuarios.

Es fundamental pensárselo dos veces antes de adquirir un artículo en una web desconocida o de abrir un e-mail con una oferta increíble para evitar acabar siendo víctima de una estafa en este Black Friday y Cyber Monday. Sin embargo, también podemos reforzar nuestra seguridad online con una solución que proteja nuestros dispositivos. Según datos de un análisis realizado por SEMrush, en la campaña del año pasado el 59% de la facturación correspondió a compras realizadas desde el ordenador seguido por el teléfono móvil con un 36%.