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La enmienda de la UE sobre la censura a los alimentos vegetales se debatirá el 21 de abril con los consumidores en contra

La enmienda 171, que pretende censurar las alternativas vegetales a los productos lácteos, se debatirá entre las instituciones de la UE a partir del 21 de abril

Esta semana supone un punto de inflexión para la alimentación saludable y sostenible en Europa. Está a debate la enmienda 171, el anteproyecto de ley para introducir nuevas y severas restricciones a los alimentos vegetales, propuesto en 2018 por la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo (AGRI). Entre el 21 y el 29 de abril, el Parlamento Europeo, la Comisión y el Consejo de Ministros participarán en un diálogo a tres bandas, enmarcado en la sesión sobre temas relacionados con la Organización Común de Mercados de Productos Agrícolas (OCM).

En el período previo a la decisión, la drástica enmienda ha sido condenada por un amplio y diverso número de organizaciones y personas, entre ellas:

● 430.000 consumidores/as a través de una petición pública lanzada por ProVeg, Upfield y Oatly y apoyada por otras 96 organizaciones

● 21 ONG, entre ellas WWF y Greenpeace, en una carta pública

● Representantes de la industria láctea, incluido el director general de Berglandmilch, la mayor cooperativa láctea austriaca -con más de 11.000 miembros- en una declaración a los medios de comunicación

● CECU (Confederación de Consumidores y Usuarios)

● 34 Miembros del Parlamento Europeo han firmado una carta dirigida a la Presidencia Europea y a la Comisión Europea

● La Asociación Europea de Consumidores (BEUC) escribió a los eurodiputados una carta para hacer campaña en contra de la enmienda el año pasado, ya que no veían ninguna justificación para introducir dicha legislación

● Un grupo multisectorial de 94 empresas y ONG en una carta pública

● La activista medioambiental Greta Thunberg también se ha pronunciado en contra

La última decisión la tiene ahora la UE. ¿Aprobarán una política en contra de la libre competencia e imprudente con el medio ambiente al introducir una serie de nuevas restricciones a los alimentos de origen vegetal? Si deciden ampliar la normativa existente aprobando la enmienda 171, los alimentos vegetales tendrían prohibido el uso de:

● Formatos de envases ya conocidos por el público general, como un brick de leche o bebida vegetal o un bloque de margarina vegetal

● Representaciones visuales que se consideren que "evocan" o "imitan" a los productos lácteos tradicionales, por ejemplo, la imagen de un líquido blanco en un envase de bebida de avena

● Afirmaciones sobre el impacto medioambiental basadas en datos científicos que comparen los alimentos vegetales con los lácteos animales (como "produce la mitad de emisiones de carbono que la mantequilla láctea") en todas las comunicaciones, incluidas las digitales y en redes sociales

● Información esencial sobre alérgenos, como "no contiene leche"

● Términos descriptivos útiles como "cremoso", "mantecoso", "usar como nata para cocinar" o "alternativa vegetal al yogur"

De aprobarse, estas restricciones no tendrían sentido para los/as consumidores/as, así lo señala el estudio Nomenclatura de los alimentos de origen vegetal, llevado a cabo por ProVeg, Upfield, Heura y Oatly, entre más de 3.000 españoles/as, y que demuestra que el 80% de los/as consumidores/as distingue entre las diferentes alternativas y reconoce si el origen es vegetal o animal.

Un estudio que también pone en evidencia la aceptación de los productos vegetales por parte de los/as ciudadanos/as en España, cerca del 73 % quiere que sean etiquetados en igualdad de condiciones que la carne o los lácteos de origen animal. Un 93% valora de forma muy positiva el poder contar con más alternativas en los supermercados que den respuesta a los diferentes tipos de alimentación, intolerancias y preferencias de la sociedad actual.

“¿Cuántas personas tienen que insistir en que la nomenclatura de los alimentos vegetales no les genera ninguna confusión? Ahora los agricultores, las asociaciones de consumidores, las ONG, las empresas alimentarias, los ciudadanos... son muchas las voces que se han unido para desafiar a la enmienda 171 y denunciar esta censura tan evidente. La propia sostenibilidad está amenazada. Tomemos en serio la crisis climática y protejamos los alimentos vegetales. Nuestro futuro depende de ello”, ha indicado Jasmijn de Boo, vicepresidente de ProVeg International.

“Llevamos defendiéndonos de los ataques anticompetitivos de la industria láctea desde 1870. Ahora, el lobby de los productos lácteos quiere utilizar una regulación poco transparente para ilegalizar las palabras, los envases y las imágenes que el sector vegetal ha utilizado durante décadas. Los consumidores saben que esto no es correcto, y cientos de miles de ellos quieren que se escuche su voz”, ha declarado la Dr. Jeanette Fielding, Chief Corporate Affairs and Communications Officer de Upfield. “En el siglo XXI, esto ya no es solo un problema de competencia desleal y de derechos de los consumidores, también es un problema de cambio climático, biodiversidad y salud pública”.

“Esperamos que la UE mantenga su compromiso de encabezar la lucha mundial contra el cambio climático y rechace la enmienda 171. Estamos en una carrera a contrarreloj contra el cambio climático. Introducir barreras legislativas en un momento en el que la ciencia demuestra lo importante que es cambiar nuestra alimentación hacia dietas basadas en productos de origen vegetal para hacer frente al cambio climático y a los retos de salud pública, no solo es erróneo, sino absurdo”, ha añadido Cecilia McAleavey, Director of Public Affairs and Sustainable eating de Oatly.

Cómo involucrarse:

● Firma y comparte nuestra petición www.StopAM171.com 
● Tuitea con #StopPlantBasedCensorship #StopAM171

www.upfield.com