Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, seis directivas de Castilla Termal Hoteles recuerdan cómo la empresa, pionera en la implantación de políticas alineadas con el cumplimiento de los ODS fijados por la ONU, lleva años favoreciendo la igualdad. Tanto es así que, ahora mismo, el 60% de sus puestos directivos están ocupados por mujeres que se encargan de dirigir y gestionar los recursos para ofrecer experiencias de bienestar y relax en sus cuatro hoteles termales.
En el contexto actual, y con la novedad de que la semana que viene entrará en vigor la obligatoriedad de que las empresas con más de 50 trabajadores deben contar con un plan de igualdad, la subdirectora de la compañía y directora financiera, Mª del Carmen Arranz, considera que esta medida “es positiva y viene a poner en valor lo que ya se estaba haciendo en empresas como Castilla Termal, donde la igualdad a la hora de contratar, remunerar o contemplar los derechos de nuestros trabajadores y trabajadoras es una realidad desde hace tiempo. Supone un paso hacia adelante y garantiza un punto de no retorno a los derechos ya ganados”.
Cree que en el mundo de la empresa “aún queda mucho por hacer” y pone como ejemplo su asistencia a un reciente encuentro de directivos en el que solo el 20% eran mujeres. “Pero la brecha de género es cada vez menor y desde Castilla Termal nos preocupamos de ser proactivos en este sentido, trabajando por la equidad de las oportunidades laborales, seas hombre o mujer”.
Para Arranz, resulta evidente que “para avanzar hay que empezar por un cambio cultural y eso solo se puede hacer a través de la educación desde niños, tanto en los centros escolares como por parte de los padres; hay que educar en igualdad”.
Lo mismo opina Ana Chamizo, directora del Área de Balnearios, al ser preguntada sobre la conciliación: “Nosotras mismas olvidamos que nuestras parejas también pueden y deben conciliar. Es educacional, costumbrista. Debemos trabajar en ello desde que los niños son pequeños y educarlos en la igualdad y en el respeto. La paternidad debe ser tan importante como la maternidad”.
Precisamente la maternidad ha sido el mayor hándicap que ha encontrado a la hora de desarrollar su carrera profesional: “La conciliación laboral y personal es complicada cuando los hijos son pequeños y las empresas no te lo ponían fácil. En este tema, Castilla Termal lo hace muy bien, facilitando la conciliación, y eso teniendo en cuenta que somos un sector muy complicado debido a los horarios de trabajo”. Opina que se han dado grandes pasos para contratar en igualdad de condiciones a hombres y mujeres y que la clave para acabar con la brecha de género es “educar en igualdad”.
Grandes pasos hacia la igualdad
También Rocío García Serrano, directora de Calidad y Sostenibilidad, piensa que “se van dando grandes pasos para conseguir una igualdad real” y considera que la brecha salarial es “la consecuencia de una estructura social en la que aún ahora los roles hombre/mujer ante el trabajo se tratan de forma distinta: hombre productor y mujer madre y cuidadora”.
Se muestra, asimismo, de acuerdo con la obligatoriedad de los planes de igualdad, pues “supone que las empresas se comprometan a analizar y revisar la relación con sus trabajadores y hacer efectivas unas políticas de igualdad de trato y de oportunidades”.
Por su parte, la directora comercial, Lucía Pumares, destaca ese alto porcentaje de mujeres que ocupan cargos directivos en Castilla Termal Hoteles: “se trata de personas comprometidas y cualificadas que hemos cosechado muchos logros a lo largo de nuestras carreras”.
Logros que, en ocasiones, han tenido que sortear alguna piedra en el camino por el hecho de ser mujer. “Es posible que, en los inicios de mi carrera, cuando estaba en otras empresas, viviera situaciones en las que, en determinados momentos, las mujeres estaban en desventaja. Pero con los años he adquirido madurez profesional, me he sabido reafirmar con mayor seguridad y me he movido hacia entornos en los que no me penaliza el hecho de ser mujer”. Destaca, en este sentido, que se siente cómoda en una empresa que, como Castilla Termal, “tiene la igualdad como parte de su ADN”.
La directora de Castilla Termal Burgo de Osma, Maite Sanz, tiene claro que, en este sentido, se debe “comenzar desde la infancia a educar en el valor de la igualdad, reto que parece una utopía, difícil de alcanzar, pero no por ello debemos abandonarlo”.
Asimismo, considera que “todas las medidas en pro de la igualdad son positivas y necesarias” y recuerda que avanzaremos “siempre que se sigan elaborando políticas encaminadas a la conciliación familiar y la flexibilidad laboral”.
Por último, Ángela Sinovas, directora de Gestión y Desarrollo de Personas, aspira a que en poco tiempo “realidades como la de nuestra empresa no sea algo que recalcar como extraordinario” y destaca también que “los avances en materia de igualdad deberían continuar poniendo su foco en la desigualdad en las bajas de maternidad y paternidad o la conciliación laboral”. “Los sesgos y estereotipos de género que la sociedad todavía arrastra por tradición y herencia cultural aún son muy fuertes” y por ello “la percepción social sigue siendo que las cargas económicas que para una empresa podría suponer contratar a una mujer son mayores que las que le supone contratar a un hombre”.