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Cuatro Rayas cierra la campaña más larga de los últimos años, marcada por la cantidad y calidad de la uva


Bodega Cuatro Rayas da por finalizada la campaña de vendimia 2022 tras 40 días de recogida de uva por parte de sus socios cooperativistas, que comenzaron las entregas en la bodega -localizada en La Seca- con la carga de los primeros remolques de Sauvignon Blanc el 26 de agosto, para dar paso de forma paulatina a la llegada a las tolvas del resto de variedades con las que la bodega vallisoletana lleva a cabo sus elaboraciones: además de la autóctona Verdejo -protagonista de la mayor parte de los monovarietales de la Cooperativa-, a las instalaciones de Cuatro Rayas han ido llegando partidas de diferentes cepas como Viura, Tempranillo o Palomino Fino durante los últimos 40 días y noches, en la campaña más prolongada en el tiempo de los últimos años.

La añada 2022 -que se preveía corta, dada la escasez de lluvias del último año- destaca por la cantidad y calidad de la uva recogida, con unos rendimientos que alcanzan casi los 9.000 kilos por hectárea y un estado sanitario excelente. Tras un año predominantemente seco -que ha influido positivamente en la cosecha en términos de concentración organoléptica, calidad y sanidad -, las lluvias de la primera semana de septiembre propiciaron el aumento de la cantidad de uva recogida en relación a las cifras de años anteriores, convirtiendo esta campaña en la más abundante de los últimos tiempos tanto en la bodega cooperativa como para la DO Rueda. 

Las condiciones climatológicas suaves del resto de la campaña han permitido que el ritmo de entrada de uva en la bodega a lo largo de estos 40 días haya sido lento con el fin de obtener vinos de alta calidad -a excepción de unas 200 hectáreas de viñedo afectado por el pedrisco del 29 de agosto, que se vendimiaron con celeridad para evitar que la uva viese afectado su estado sanitario-.

Además, en 2022 la producción de uva de origen ecológico ha aumentado en un 30% respecto a la última campaña, no sólo por el incremento en los rendimientos en términos generales, sino porque ha aumentado la cifra de socios viticultores de Cuatro Rayas que han apostado por certificar sus viñedos en cultivo sostenible. De este modo, los cooperativistas alinean su sistema de trabajo con los objetivos de la bodega, que resume su filosofía interna bajo los términos ‘green & social’ para expresar su apuesta por el impulso de acciones que reviertan en el bienestar del entorno natural y, consecuentemente, en el de las personas que viven y trabajan en él.

LA BODEGA COOPERATIVA CONSOLIDA SU APUESTA POR EL GRAN VINO DE RUEDA

Junto con la tradicional vendimia mecanizada de los pagos cultivados en espaldera que da nombre a la gama más emblemática de la bodega -Cuatro Rayas Vendimia Nocturna -, la cooperativa afianza su apuesta por las elaboraciones de corte gastronómico enmarcadas en la categoría ‘Gran Vino de Rueda’, el marchamo de calidad impulsado por la denominación de origen homónima y que identifica los vinos más cuidados y exclusivos de este territorio.

Para la elaboración de sus vinificaciones bajo este sello de calidad, los departamentos de Viñedo y Enología de Bodega Cuatro Rayas han llevado a cabo por tercer año consecutivo una selección de los mejores y más antiguos pagos de sus cooperativistas que -en base a su edad, rendimiento y suelo- se han vendimiado de forma manual y seleccionada en cajones durante el día y se han procesado también de forma manual con maquinaria especializada una vez en bodega para garantizar la excepcionalidad de la uva destinada a estas elaboraciones especiales. El rendimiento de los viñedos de los socios de Cuatro Rayas destinados a estas elaboraciones se ha situado en torno a los 5.600 kilos por hectárea, cumpliendo sobradamente los requisitos de la denominación de origen – que pone el límite en los 6.500 kg/ha - para etiquetar las elaboraciones resultantes dentro de esta categoría que apuesta por la exclusividad y la excelencia.

La uva de los pagos seleccionados para elaborar ‘Gran Vino de Rueda’ se ha procesado de forma individualizada según su procedencia, para posteriormente transferir el mosto resultante -obtenido de la forma más delicada posible con una prensa inertis específica para pequeños volúmenes- a depósitos de diferentes materiales -acero inoxidable, roble, hormigón y barricas- siguiendo el criterio de los enólogos de la cooperativa, de tal modo que se potencien las características propias de la uva de cada pago. Una vez finalizada la fermentación y crianza de estos mostos, se llevará a cabo un coupage específico de las elaboraciones resultantes para dar lugar a la añada 2022 de los ‘Gran Vino de Rueda’ de Cuatro Rayas: Cuatro Rayas Longverdejo, Cuarenta Vendimias Cuvée y Amador Diez Verdejo.

www.cuatrorayas.es