El destino perfecto para deslizarte por la cuesta de enero es también el mejor lugar para vivir de España y la ciudad más sonriente del mundo, ¡escápate a Málaga!
Aunque el inicio del nuevo año nos presenta una oportunidad de empezar de cero, de cumplir propósitos y de encarar nuevos retos; también trae consigo el Blue Monday, mejor conocido como el lunes más triste del año. Sin embargo (y para fortuna de muchos) el destino perfecto para combatir la depresión post-navideña está en España: la ciudad de Málaga, elegida el año pasado como una de las diez mejores ciudades para vivir y la ciudad más sonriente del mundo.
Si aún no te animas a descubrirla, el hotel Barceló Málaga (uno de los hoteles mejor puntuados por los huéspedes en toda la provincia) revela tres motivos para visitar Málaga este mes de enero y plantarle cara al Blue Monday.
Cultura. Málaga es una ciudad que desborda propuestas de planes culturales para todos los gustos gracias a sus cientos de museos y rincones históricos por descubrir. Entre los planes más ‘coolturetas’ de la ciudad está El sur de Picasso. Referencias andaluzas, que estará abierta al público hasta el 3 de febrero en el Museo Picasso (Palacio de Buenavista, Calle San Agustín, 8). Esta exposición recorre la historia del arte español mostrando obras de Picasso junto a valiosas piezas de grandes maestros como Velázquez, Murillo, Goya, Zurbarán, María Blanchard y Juan Gris. Además, el Barceló Málaga pone a disposición de sus huéspedes la posibilidad de disfrutar de los planes más arty de la ciudad junto a Leo Peralta, un artista multidisciplinar malagueño que propone visitar los centros culturales, galerías y pequeñas tiendas menos conocidas de la ciudad como parte del proyecto B-Locals.
Gastronomía. No es ningún secreto que Málaga es una referencia en gastronomía, desde los populares pescaíto frito, gazpachuelo, berenjenas con miel, porra o ajoblanco, hasta novedosos platos de cocina fusión como el baoquerón que ofrece en exclusiva el restaurante El Andén. En Málaga encontrarás una enorme variedad de sabores y texturas capaces de complacer a los paladares más exigentes sin perder nunca su inconfundible sabor andaluz.