Una nueva actividad diseñada específicamente para los niños permitirá que participen activamente y disfruten de una experiencia lúdica l juego mientras los padres visitan la bodega de forma más relajada.
Bodega Classica sigue innovando en sus propuestas enoturísticas en su afán de proponer planes que hagan vivir el vino desde diferentes perspectivas. A los almuerzos y cenas entre viñedos, el terraceo o el winesketching se suma un nuevo aliciente: la posibilidad de involucrar a los niños de forma activa en las Visitas Catadas.
Hasta ahora, en una visita a bodega lo habitual era ver a los más pequeños distraídos y en algunos casos aburridos, hasta el punto de llegar a afectar al correcto discurrir del grupo. Para que los niños también disfruten de su propia experiencia, y pensando en tener una oferta atractiva para las familias que quieren visitar una bodega, Classica ha ideado la actividad “Los detectives del vino” orientada en exclusiva al público infantil y que se desarrolla en paralelo a la visita. Los niños se convertirán en detectives que tendrán que resolver la “Misión Porrón”.
El hecho de que los más pequeños estén entretenidos con su particular “misión”, permitirá a los adultos disfrutar de forma más relajada del recorrido en el que se ofrece la posibilidad de catar el vino en sus diferentes fases de evolución (en depósito, en barrica y embotellado), lo que ayuda a entender de forma mucho más didáctica y amena cómo se transforma el vino a su paso por los diferentes procesos dentro de la bodega. Además, para los que quieran disfrutar de una experiencia aún más extraordinaria existe la posibilidad de disfrutar de un almuerzo riojano a base de chuletillas al sarmiento, lo que Bodega Classica ha llamado Visita Catada Riojana.
Enoturismo para los que buscan experiencias diferentes
Bodega Classica está situada en una loma de la histórica localidad de San Vicente de la Sonsierra, uno de los pueblos con mayor tradición vitivinícola de la Rioja Alta, y destaca por su impresionante arquitectura y su espectacular paisaje; y es que se alza sobre un auténtico mar de viñedos regados por el río Ebro.
La Sonsierra es una de las zonas más ricas desde el punto de vista histórico y cultural de la Rioja Alta. Frontera entre los antiguos reinos medievales de Castilla y de Navarra, en el entorno se pueden admirar fortalezas en atalayas, castillos, iglesias, palacios y cascos urbanos muy interesantes, así como otro patrimonio vinculado directamente al mundo del vino: los antiguos lagares de piedra situados entre viñedos, los chozos, las tuferas, los calaos... todos testigos de una larga tradición del cultivo del viñedo en la comarca.
Para hacer respirar al visitante esa historia que rodea a la bodega, se ofrece la oportunidad de disfrutar de la ‘terraza’ natural sobre el río, en la que está situada, lugar ideal para actividades al aire libre como `El Terraceo de Classica’, un punto de encuentro para todos aquellos amantes del buen vino, de la gastronomía y de la música en directo. Además, se estructura un amplio programa anual de actividades enoturísticas para ser disfrutadas en todos los períodos del año en la que, entre otras, se hace convivir al vino con diferentes disciplinas como la pintura al aire libre o la fotografía.
Vintae, Revolutionary Wineries
Bodega Classica forma parte de la Compañía de Vinos Vintae, que nació en 1999 de la mano de José Miguel Arambarri, empresario riojano y enamorado del mundo del vino. Enseguida se unieron sus hijos, Ricardo y José Miguel, convirtiendo a la empresa en una compañía de vinos joven y dinámica. Hoy, su espíritu explorador les ha llevado a elaborar en 15 denominaciones de origen en España, apostando siempre por proyectos auténticos y arriesgados. Hacienda López de Haro, Matsu, De Bardos, Atlantis, Aroa o Proyecto Garnachas de España, son solo algunos ejemplos. Su última aventura les ha llevado hasta Chile, donde han elaborado Küdaw, una colección de vinos que expresa todo el carácter de los viñedos más antiguos del sur de Chile.