Agrucapers ha incorporado la tecnología optical sorter al proceso de elaboración de tomate seco. Utilizando de manera combinada cámaras y sensores, identifica automáticamente las características de los productos que entran en la línea. El sistema procesa en tiempo real las imágenes obtenidas, reconociendo el color, tamaño, forma, estructura y composición. A partir de esa información, clasifica los tomates frescos en función de unos criterios previamente definidos y descarta, desde el primer momento, aquellos que no cumplan las condiciones establecidas.
La implantación de esta tecnología supone un paso más en la optimización de un proceso que, en los últimos años, ha incorporado diversas novedades a partir de las conclusiones extraídas de un proyecto de investigación desarrollado por la compañía española en colaboración con el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) cuyo objetivo final es conservar al máximo las propiedades organolépticas y nutricionales de la materia prima.
Entre las otras medidas aplicadas recientemente, destacan la calibración del tomate ya cortado en dos únicos tamaños y la dosificación automática de la sal. Ambas contribuyen a obtener un resultado homogéneo de todo el producto antes de su recogida, limpieza y envasado. Además, esa uniformidad tanto de tamaño como de sal permite controlar con mayor nivel de detalle el proceso de secado -que se realiza al sol, de forma natural, siguiendo una técnica milenaria- manteniendo en todo momento la seguridad desde un punto de vista microbiológico.
Agrucapers es una empresa española, con sede en Águilas (Murcia) cuyos productos están en los cinco continentes. Fundada en 1968, controla todo el proceso desde la selección de materias primas a la comercialización. Su línea principal son las alcaparras, aunque también produce alcaparrones, pepinillos, aceitunas, tomate seco, pimientos, pimientas y todo tipo de encurtidos.