Al día

La AETC reunió en sus XXX Jornadas Técnicas a toda la cadena de valor de los cereales


La Asociación Española de Técnicos Cerealistas (AETC) ha celebrado en Jerez de la Frontera (Cádiz) los días 24 y 25 de octubre sus XXX Jornadas Técnicas, en las que más de 200 profesionales de empresas agroalimentarias, cooperativas, harineras, centros tecnológicos y de investigación, laboratorios, universidades y administraciones públicas han podido conocer las tendencias y últimos avances de todos los eslabones de la cadena de valor de los cereales.

La presidenta la AETC, Cristina Molina-Rosell y el presidente del IFAPA, Jerónimo Pérez Parra, junto a la teniente de alcaldesa del Ayuntamiento de Jerez, Carmen Collado Jiménez, inauguraban el miércoles 24 de octubre las jornadas, que volvían a esta localidad veintinueve años después para conmemorar prácticamente el nacimiento de la asociación.

Molina- Rosell quiso dar las gracias a todos los asistentes un año más a esta cita imprescindible en el calendario del sector de los cereales y recordó que “la permanente innovación es vital para la cadena de valor de los cereales y para poder llevarla a cabo es necesaria mantenerse informado, sobre nuestro entorno próximo y sobre lo que ocurre en el entorno internacional, lo cual cobra cada vez más interés en una economía global”.

El presidente del IFAPA insistió en la importancia de Andalucía en la producción de trigo duro, como señalan las estadísticas nacionales que indican que el 60% de este producto se cultiva en la región, lo que demuestra la apuesta de la región por cereales de calidad, que además se ve reforzada por el trabajo que esta institución realiza en los tres centros que tiene en Córdoba, Jérez de la Frontera y Sevilla, donde la investigación en cereales es fundamental para el desarrollo posterior del sector.

Las jornadas comenzaron con la Ponencia Plenaria, de la mano de Carlos Guzmán sobre el mejoramiento de la calidad de trigo para procesamiento y salud en un programa internacional, que despertó un gran interés entre los asistentes. Guzmán remarcó “la importancia de la buena calidad del grano” ya que esto favorece toda la cadena. Además, presentó el proyecto HarvestPlus, orientado a los países en vías de desarrollo, consistente en modificar el grano genéticamente para que tenga más nutrientes. La ponencia finalizó con una referencia hacia la demonización del pan que hacen algunos países de occidente: “las características negativas que se atribuyen al pan y trigo no existen”, sentenció.

El programa continuó en tres salas simultáneamente dedicadas a producción y comercialización, primera transformación y segunda transformación, donde fueron interviniendo ponentes nacionales e internacionales expertos en cada una de sus materias.

El debate también tuvo su lugar en las jornadas con la celebración de tres mesas redondas sobre: los criterios técnicos y comerciales en el mercado nacional del trigo; la innovación y sostenibilidad en la producción de cereales, y Panes especiales, su presente y futuro. Todas ellas resultaron de gran interés, y generaron importantes intercambios de opiniones entre asistentes y ponentes, enriqueciendo más si cabe el contenido del evento durante los dos días.