El sector bodeguero europeo lamenta la decisión de los tribunales escoceses a favor de establecer precios mínimos al alcohol

La justicia escocesa se ha pronunciado hoy a favor del Gobierno de Escocia en relación a su propuesta de establecer un Precio Mínimo Unitario para las bebidas alcohólicas.

Desde la FEV y el CEEV (Comité Européen des Entreprises Vins) lamentamos esta decisión por considerar que el establecimiento de un precio mínimo unitario es desproporcionado y restringe el comercio al existir formas más eficaces de luchar contra el consumo abusivo de alcohol. Un ejemplo de ello son las medidas para impulsar el consumo responsable y moderado de vino  que se llevan a cabo a través del programa Wine in Moderation - Art de Vivre.

En este sentido, desde las organizaciones sectoriales vamos a seguir impulsando las pautas de consumo responsable y moderado como una norma social y cultural a través de este programa que ya ha traspasado las fronteras europeas. De hecho, desde el CEEV se ha incidido en que las muertes y los daños relacionados con el alcohol han disminuido en Escocia en los últimos años, lo que sugiere que las medidas en vigor están funcionando sin necesidad de establecer precios mínimos.

Tras esta decisión de la justicia escocesa, tanto desde la FEV como desde el CEEV y el resto de organizaciones nacionales evaluaremos los detalles de la sentencia antes de decidir sobre los próximos pasos a seguir, valorando incluso la posibilidad de interponer un recurso ante el Tribunal Supremo del Reino Unido.

 

ANTECEDENTES

Recordamos que el pasado mes de enero, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronunció en contra de la propuesta de establecer un precio mínimo por unidad de alcohol, asegurando que esta medida restringe el comercio y la competencia y sería ilegal llevarla a cabo al existir otras alternativas menos restrictivas. Asimismo, el tribunal europeo señaló que el gobierno escocés tendría que demostrar la proporcionalidad de esta decisión en relación al marco legal de la OCM.

Esta propuesta tiene su origen en 2012, cuando el gobierno de Escocia aprobó una ley para establecer un precio mínimo unitario de 0.50 £ (0,63 €) por unidad de alcohol en la venta de bebidas alcohólicas. El objetivo de la medida, que todavía no se ha implementado, es luchar contra el consumo abusivo o indebido de bebidas alcohólicas.

La medida provocó las dudas de 10 Estados miembros, entre ellos España, que trasladaron sus comentarios en contra del precio mínimo a la Comisión Europea. Al mismo tiempo, el Comité Europeo de Empresas de Vino (CEEV), al que pertenece la FEV, desafió la medida frente a los tribunales escoceses junto con la Asociación de Whisky Escocés y spiritsEUROPE. Por parte de la propia FEV también se ha seguido el caso al detalle, manifestando la oposición del sector español a las autoridades nacionales.

Todo ello llevó a la justicia escocesa a solicitar al Tribunal de Justicia de la UE una resolución preliminar sobre determinadas cuestiones relacionadas con la legislación europea que, al parecer, no ha sido tenida en cuenta por la Corte escocesa en el fallo conocido hoy.