- El Google Campus de Madrid acoge un coloquio alrededor del incremento récord de inversión en el sector 'food tech'
- El CEO de Reimagine Food apuesta por la naturalidad y la personalización de alimentos como hitos tecnológicos de los próximos años
El año 2015 ha supuesto el récord en inversión en tecnología aplicada al sector de la alimentación alrededor del mundo, superando los 5.800 millones de dólares, duplicando la de un año antes. Algunas estimaciones prevén alcanzar los 15.000 millones de dólares en inversión food-tech en 2016. Un sector en auge sobre el que este lunes han discernido tres de sus mayores expertos en España: Marius Robles, CEO de Reimagine Food; José Martín Gutiérrez de Cabiedes, socio de Cabiedes&Partners y Rodolfo Carpintier, socio y accionista de Digital Assets Deployment (DAD). Clara Jiménez, directora de Innovación de Accenture Spain, ha moderado el coloquio, celebrado en el Google Campus de Madrid. Marius Robles ha destacado que España solo representa el 1,7% de esta inversión, con unas 24 operaciones, entre las que están Food Delivery, Restaurant Software, Food Subscription Services, Food e-commerce y Social Eating. Pese a esta cifra, Robles se ha mostrado convencido de que España sí “puede liderar la revolución tecnológica en el sector hostelería a nivel mundial”. Se refería al “Digital Dining", o lo que es lo mismo, la experiencia tecnológica de alto impacto aplicada en los restaurantes. Para el fundador de Reimagine Food, la tecnología para este sector “está disponible para abordar cada experiencia y los procesos de nuestros restaurantes. Podemos llegar a ser un enorme banco de pruebas a nivel Mundial, un restaurant LAB”. Para Robles, no hay que olvidar que España cuenta con el mejor restaurante del mundo (El Celler de Can Roca) y es una potencia turística de primer nivel, con 68 millones de turistas, de los que 13 millones tienen una motivación gastronómica. “Dotar de tecnología al turismo gastronómico es una gran oportunidad para convertirnos en referencia mundial”, ha explicado Robles, entre otros aspectos, destaca la posibilidad de ”empezar con algo que es ‘patrimonio’ gastronómico de España como son las tapas. Valoremos hasta qué punto la tecnología y la deconstrucción de los procesos puede ayudar a exportarlas mejor”. Respecto al boom inversor en el delivery, Robles ha destacado que los hábitos “están cambiando”, pero ha puesto en duda que exista “tanto mercado”. “Sí que es cierto que antes cuando hablábamos de comida a domicilio solo existía una oferta muy limitada, pizzas, fast-food y comida china. Ahora nos encontramos desde empresas que nos llevan a domicilio los mejores platos de chefs con estrella Michelin, los ingredientes por separado para que nosotros los cocinemos o los platos más destacados de un restaurante”. A nivel mundial, Robles ha apostado por el papel cada vez más cercano de los robots, de la personalización de los alimentos y de la búsqueda de la naturalidad. Como ejemplo de este último caso ha citado el caso de Nestlé, que ha anunciado su nueva línea de Proteína Vegetal Garden Gourmet, una estrategia en la que están otras de las empresas del sector asesoradas por Reimagine Food, según ha desvelado el propio Robles, que también ha citado los casos de Hampton Creek, Beyond Meat e Impossible Foods, con una inversión que suma 300 millones de dólares. Robles, como apuestas de futuro, ha insistido en las tecnologías medibles, como todos los productos relacionados con super-alimentos, alimentos sustitutivos o nuevos conceptos disruptivos gastronómicos. La tecnología aplicada a iniciativas relacionadas con el desperdicio alimentario, seguridad alimentaria o dirigidos a nichos como la nutrición, la transformación genética para reducir la obesidad, la alimentación como medicina, la trazabilidad llevada a extremos nunca vistos o la experimentación de sabores y experiencias gastronómicas. Son, según Robles, campos en los que los inversores tienen sus oportunidades. Por su parte, Carpintier y Cabiedes han coincidido en que el incremento inversor en food&tech es “sistémico” pero que España ofrece limitaciones para las grandes inversiones. En palabras de Carpintier, “está por ver que España sepa ejercer de consolidador de inversiones en vez de mero vendedor”. Cabiedes ha añadido que las grandes empresas “avanzan comprando innovación, y no generándola internamente”. Sobre las operaciones alrededor del delivery, ha habido coincidencia sobre el panorama de “total renovación” que se está produciendo, y han coincidido con Robles en las posibilidades que ofrece la tecnología para “personalizar” la oferta alimentaria. En palabras de Carpintier, la tecnología permite al comercio actual “volver a ser el tendero de barrio, conociendo los gustos de los consumidores”. Carpintier ha insistido en que la sobrevaloración de startups, algunas consideradas Unicornio como GrubHub, Delivery Hero, Instacart o Hello Fresh, y que están destacando por su volumen, ahora les está tocando demostrar ante los inversores su verdadera capacidad desde la percepción de valor para el inversor, y aquí algunas como DoorDash o Instacart, están empezando a reducir sustancialmente sus planes de expansión. Y es que “en España la introducción de algunos modelos de negocio de EE.UU relacionados con la comida van a fracasar o tener una lenta penetración, ya que a diferencia de países como UK o EE.UU, en España las dotes culinarias las encontramos notablemente a nuestro alrededor”, apunta Carpintier. |