Mar de Frades presenta su añada 2015 de la mano del cinco estrellas Michelin Paco Pérez

Ya está aquí la nueva añada de Mar de Frades 2015. Puntual a su cita, tenemos ante nosotros un Mar de Frades que hace honor a su nombre: un vino marino. Nada más abrir la botella, se escapa esa brisa marina que en los atardecederes recorre los viñedos del valle del Salnés.

Mar de Frades 2015 es jovial, con intensa fruta, aromático y expresivo. Todo enmarcado en el inconfundible sello salino tan único de Mar de Frades.

Precisamente el mar, aunque el del Mediterráneo, también baña el Restaurante Miramar de Paco Pérez, uno de los mayores exponentes de la alta cocina progresiva y de vanguardia: “Es lo que observamos cada día, su luz, su aroma… y, además, nos proporciona productos maravillosos”.

El chef cinco estrellas Michelin, que en mayo abrirá un Bao Taberna y el año que viene otro espacio en S’Agaro, ha sido el encargado de presentar la nueva añada de Mar de Frades con un menú inspirado íntegramente en el mar: “Es fantástico poder maridarlo con este albariño frutal y floral a la vez, con sus aromas salinos, muy presentes en nuestras elaboraciones. Mar de Frades nos permite disfrutar de un frescor marino pocas veces reflejado en una botella de vino”, no duda en confesar.

 Ventresca y lomo de atún, matices “umami”, puro quisquillas; y merluza, su pil-pil y huerta marina son sus propuestas, “porque son platos elaborados con productos del mar, salinos con toques “umami”, elaboraciones con matices frescos de huerta, frescos… Un menú para disfrutar de Mar de Frades 2015”, matiza Paco Pérez, al que le gusta trabajar “con todos los productos del mar en su estacionalidad”. Y es que el Albariño es fiel compañero de mariscos, de todo tipo de pescados, aunque también con platos como sushi, pad thai o dim sum.

 

Sin duda, una experiencia única, exclusiva e inesperada para los sentidos inspirada en el vino marino. “Yo también tengo momentos inesperados, como encontrarme con un amigo que hace tiempo que no veo, y únicos, como mi mujer y mis hijos. Yo siempre digo que el secreto está en vivir con pasión tu día a día, y en mi caso, además, tener una familia gastronómica como la que tengo”, confiesa. Precisamente la cocina de Paco Pérez está llena de creatividad y emoción: “La emoción en un formato de restaurante como el nuestro es de suma importancia”.

El chef Paco Pérez encarna a la perfección la doble faceta de creador-empresario con una cocina que transita por la alta costura de la vanguardia gastronómica en España (Miramar en Llançà y Enoteca del Hotel Arts) y en el exterior (con Cinco By Paco Pérez en el hotel Das Stue en Berlín); en convivencia con el prêt-à-porter de sus versátiles conceptos informales (La Royale, L’Eggs y Doble, en Barcelona, siempre con la vocación de “hacer feliz” al comensal, en una trayectoria guiada por la constancia y humildad. Algo que se consigue “creyendo en lo que haces, trabajando y siendo constante. Supongo que siendo nosotros mismos en todos los espacios, siempre buscando los mejores productos, respetándolos y elaborándolos tal y como nosotros los entendemos; ofreciendo en cada espacio lo que queremos transmitir y ofrecer”. 

Paco Pérez desveló junto al gerente y director técnico de Bodegas Ramón Bilbao Vinos y Viñedos, Rodolfo Bastida, y la enóloga de Mar de Frades, Paula Fandiño, esta nueva añada, que destaca por su brillante color lima, con reflejos de ciruela verde. El radiante aspecto anima a encontrar en la nariz aromas de mango, piña y lichis entremezclados con flores silvestre y notas balsámicas de eucalipto. En boca, su poderío se muestra en su fresca salinidad, y su sello atlántico se revela en los matices minerales y la persistencia de la fruta tropical.

El ciclo 2015 comenzó en Mar de Frades con un Otoño de fuertes lluvias, y de un invierno seco y frío. En primavera, las altas temperaturas facilitaron una floración adelantanda y un cuajado perfecto durante el mes de junio. En verano volvimos al tradicional clima atlántico, con largas horas de sol entremezcladas con lluvias poco persistentes que tuvieron una maduración temprana.

Se eligió el momento exacto de vendimia, y ese mismo día todos los racimos pasaron por la mesa de selección, donde los racimos “imperfectos” no siguen el procesado. Este año se rechazó un 18 %. Los granos de uva seleccionados son maceradas con CO2 durante 24 horas, obteniendo mostos limpios y fuertemente aromáticos. Las fermentaciones lentas y controladas consiguen desvelar los aromas salinos característicos de Mar de Frades.

La genuina botella azul y el dibujo del galeón que aparece en la etiqueta a la temperatura idónea conforman también la personalidad de Mar de Frades, cuyo nombre se une al carácter atlántico de estas tierras y a la leyenda de los orígenes ancestrales de esta uva Albariño, tan excelente y particular.

Precio. 14 euros.

 

Sobre Mar de Frades

Bodegas Mar de Frades nace en 1987 y su trayectoria es paralela a la de la D. O. Rías Baixas. Pionera en la zona, representa la interpretación de la más arraigada tradición del Valle del Salnés, capital histórica del albariño. Sus nuevas instalaciones se inauguraron en 2007, situadas a pie del viñedo Finca Valiñas, en la ladera sur del monte del mismo nombre en el centro del valle del Salnés, con la ría de Arosa enfrente, donde llegan las brisas del Atlántico atemperado por la ría y el lugar de origen de las primeras cepas de albariño.

Acompañando al desnivel de la finca, el edificio de Mar de Frades se integra en el paisaje revestido del gris granito tan característico y cubierto con cobre, bruñido por los rigores del clima gallego. Recibe al visitante y da entrada a la bodega la figura de una vela simbólica de nuestro barco, rasgo de identidad de Mar de Frades.

Con más de veinte años de antigüedad, las parras de albariño se elevan emparradas formando un tapiz alejado de la humedad del suelo y recibiendo la brisa que llega del Atlántico. Un suelo extremadamente pobre y poco profundo formado por arenas de descomposición de granito imprime el carácter mineral de sus vinos. www.mardefrades.es

El Albariño ofrece momentos únicos e inesperados, que trasladan a las orillas del Atlántico y recuerdan la llegada de la vendimia y el soplo de este vino salino. Porque hay que tener la capacidad de encontrar la belleza en cada pequeña cosa, en cada pequeño detalle que nos rodea, algo que es capaz de volcarlo cada año Mar de Frades en la elaboración de su vino.

(ver datos adjuntos pdf)