Kena de Luis Arévalo se consolida con novedades

 

 

Luis Arévalo ha grabado su nombre a fuego en nuestro país junto a la palabra nikkei, ya que desde hace 20 años, cuando se metió por primera vez entre fogones en su Perú natal, no ha soltado el santoku hasta que en 2014 se embarcó en su proyecto personal, Kena (Diego de León, 11. Madrid. Tel. 91 725 96 48. www.kenadeluisarevalo.com). El conocimiento de la cocina de sus orígenes, la influencia de la gastronomía japonesa desde que los nipones comenzaron a emigrar a Perú, y la trayectoria profesional de Luis, siempre relacionada con el país del sol naciente, le han convertido, ya no solo en un experto, sino en el primero en difundir la pasión por la fusión japo-peruana en España.

Es justamente en Kena donde mejor se puede dar cuenta de ello, y donde a diario demuestra desde la barra de sushi su maestría a la vista de los comensales. Aunque destaca como restaurante gastronómico, el alma de izakaya o taberna japonesa surge acercando a todos los públicos unos platos tan vistosos como deliciosos formando una oferta que varía y que ahora se ‘divide’ en dos:

#BarraKena. Sentarse en la barra o en sus mesas bajas aledañas es ya un espectáculo, porque desde ellas se puede disfrutar de la maestría del chef a pleno rendimiento. Para esta parte del local hay cuatro opciones de menú ejecutivo a 30 € con lo mejor del mercado para los mediodías de Kena, unos más nikkei, otros con inspiración más japonesa… además de una pequeña carta. Un confortable sofá forma parte también de este espacio, ideal para tomarse alguno de los cócteles fusión con base de pisco o sake. Por su versatilidad, esta zona permanece abierta toda la tarde para seguir disfrutando de la coctelería y algunas tapas.

#SalaKena. En esta parte del restaurante se puede comer a la carta; y los viernes y sábados por la noche también con menús degustación cerrados, uno corto y uno largo, de 55 y 70 € respectivamente (sin bebida). Ofertas bien estudiadas y combinadas que conquistan cada vez que se prueban.

En su apetecible carta, con opciones adaptables para celíacos, embarazadas o veganos, destacan platos como las Gyozas de rabo de toro o de Ortiguillas con parihuela de mariscos, pescados preparados magistralmente en forma de sashimi, tiradito, usuzukuri, ceviche, tartar (también Steak tartar de presa ibérica), temakis y rolls. Tienen una amplia variedad de nigiris, como el Moriawase, con varias piezas de sushi y hosomaki, el de Anguila con chocolate, de Salmón flambeado con alioli de rocoto, de Wagyu con chimichurri de shiso o el Gunkan de vieiras al ají amarillo. Aunque la comida nikkei se suele disfrutar compartiendo, en su carta de primavera tienen tres platos principales para no dejar ni asomar palillo ajeno: Ceviche tibio de corvina y marisco, Pachamanca de wagyu y Secreto ibérico al wok. Entre los postres es muy recomendable hacerle un hueco al Choco, matcha y jalea de rocoto o a su Alegoría de cerveza.

Y las novedades no terminan aquí. Aún están por llegar tres cambios interesantes: una nueva barra adicional a la entrada del restaurante con una amplia carta de cócteles; un sushibar exclusivo en el que habrá que dejarse llevar por Arévalo; y la apertura de un espacio versátil en la planta baja para celebrar eventos, reuniones e incluso dar cursos de cocina.

Kena (www.kenadeluisarevalo.com) es un restaurante elegante cuya atmósfera tenue, los muros de bambú y las cortinas peruanas que dividen algunos espacios, transmiten una sensación de comodidad y tranquilidad comparable a la de estar en casa… pero con un fuera de serie en los fogones. La muestra está en que en el mismo año de su traslado a Diego de León, tanto la Guía Michelin como la Guía Repsol lo incluyeron entre sus recomendaciones, y la Guía Metrópoli lo ha coronado como Mejor restaurante de cocina extranjera en su guía de 2017. Kena tiene capacidad para 70 personas, ahora abre todos los días –incluidos domingos y festivos (solo a mediodía). El horario de cocina es de 13:30 a 15:30 y de 21:00 a 23:00 horas, pero la barra permanece abierta toda la tarde. El precio varía según la zona, pero ronda los 35 € en barra; y 60 € en sala.