La compañía gallega de distribución alimentaria Vegalsa-Eroski renovó un año más el convenio de colaboración con más de treinta entidades de acción social autonómicas manteniendo así vigente su ayuda a los colectivos más desfavorecidos.
Con la firma de este acuerdo la empresa gallega se compromete a colaborar asiduamente con: Cruz Roja, la Cocina Económica de A Coruña, Santiago de Compostela y Ferrol, la Asociación Caridad de Santiago Apóstol de Cangas, la Fundación Hospital Asilo Nuestra Señora dos Anxos de Ribadavia, RETO Coruña y Asturias, CASCO, REMAR, Proyecto Hombre, Sal de la Tierra, el Comedor La Esperanza, Sor Eusebia, los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de Vigo, el banco de Alimentos de A Coruña, Santiago de Compostela, Vigo, Lugo y Ourense, el Banco de Alimentos Rías Altas, la Asociación Benéfica Renacer de A Coruña, Comedor Hermanas del Silencio de Vigo, Cottolengo Santiago, Parroquia de San Pedro de Mezonzo de A Coruña, el Hogar Santa Lucía, la institución benéfico-social Padre Rubinos de A Coruña, Fundación Amigos de Galicia, Agarimo, Down Coruña, Fundación Secretariado Gitano, Educo, Equus Zebra,
Arquitectos sen fronteiras y Fundación Humana.
Demanda asistencial en crecimiento y nuevas necesidades
Durante la presentación de resultados correspondientes al año 2015, las entidades benéficas coincidieron en recordar que su labor continúa a pleno rendimiento debido al aumento de demanda por parte de personas y colectivos desfavorecidos. Todas mantienen o incrementan sus cifras asistenciales (la mayoría supera el centenar anual de usuarios y algunas el millar) a perfiles diversos desde parados de larga duración sin apoyo familiar (sobre todo varones); enfermos, personas mayores que viven solas, familias con hijos menores, etc. Además del servicio de comedor y prestación de alimento a domicilio, entre las labores asistenciales destaca también el servicio de ropero y aseo, dormitorio (con pisos de acogida en algunos casos), campañas sanitarias, programas de prevención e incluso atención psicológica, jurídica y formativa.
Destacan nuevos perfiles como trabajadores pobres con empleos escasamente remunerados y la denominada ‘pobreza energética’ que señala por ejemplo la Parroquia San Pedro de Mezonzo al referirse a familias que no pueden hacer frente al alquiler y recibos de luz y agua y que ha experimentado en 2015 un aumento superior al 14% respecto al pasado ejercicio. La formación profesional es otra de las prestaciones al alza para contribuir al acceso al mercado de trabajo como medio para la integración social. Algunas como Padre Rubinos han puesto en marcha un taller laboral de confección textil y otras como el Hogar Santa Lucía señala un nuevo perfil de usuarias con experiencia laboral y gran capacitación que se han visto en situación de exclusión social y que precisan de esa cobertura específica. La colaboración internacional de ayuda a los refugiados también adquiere entidad destacando en este sentido la iniciativa conjunta con Mensajeros de la Paz de la división internacional de REMAR, con servicios de comedor y dormitorio en diferentes campos de refugiados sirios.
Una empresa socialmente responsable
Vegalsa-Eroski mantiene activo un nutrido marco de acciones solidarias que articulan su Plan de RSC, pilar estratégico de la compañía. Así, el pasado 2015 colaboró con 7.550 familias desfavorecidas, donó más de 600.000€ de recursos propios en aportaciones en metálico y productos, recogió 400 toneladas de ropa usada que generaron donaciones por valor de
270.000€, donó 17.500€ en alimentos para celebrar comidas solidarias, reunió 36.000 kg de alimentos no perecederos en 65 operaciones kilo y contribuyó a la integración laboral y social de personas con diversidad funcional a través del proyecto “We, la alegría de la huerta”.
Además, gracias a la solidaridad de sus clientes, consiguió donar un total de 309.240€.
‘Ropa solidaria’ de la mano de Vegalsa-Eroski e Insertega
Durante la jornada se formalizó también el convenio de colaboración de la compañía gallega con INS3RTEGA, la primera empresa gallega dedicada en exclusiva a la gestión del residuo textil. El acuerdo, firmado por el responsable de Calidad y Medio Ambiente de Vegalsa-Eroski, Ricardo Castro y Manuel Álvarez Senra, de Insertega, busca revertir el dinero recaudado por la recogida de ropa en las diferentes entidades benéficas con las que colabora el grupo de alimentación.
Galicia y Costa de Marfil, pueblos ‘hermanos’
La jornada contó además con la participación del misionero oriundo de Costa de Marfil Desiré Kouakou Tanoh, sacerdote en parroquias de Dumbría y Cee, que encabeza la ONG Égueire (Levántate). La organización que preside contempla el desarrollo de diferentes proyectos solidarios como la Maternidad de Gran Lahou, en Abidjan, capital de Costa da Marfil, un centro que nació en 2015 y que permite ofrecer cobertura sanitaria a sus habitantes y, en especial, a las madres. Égueire busca además promover la interculturalidad entre Galicia y Costa de Marfil a través de la llamada ‘Fiesta Africana’, que organiza el párroco desde hace ocho años para acercar a Galicia el arte africano.
