Jägermeister luce nueva imagen, con un diseño que combina tradición y calidad

El reconocido licor de hierbas alemán ha cambiado de imagen, resaltando sus orígenes y características, pero manteniendo intacto su sabor.

Mast-Jägermeister SE, la empresa familiar fundada en 1875 y propietaria de Jägermeister, ha dado un cambio de imagen a su producto con un nuevo diseño de la botella y la etiqueta, añadiendo referencias sobre la historia y la cuidada elaboración de este legendario licor alemán. Todos sus formatos, desde la miniatura de 2 cl hasta la botella de 1,75 cl, pasarán a tener esta nueva imagen en los más de 100 países de todo el mundo en los que se comercializa la marca. En España, la nueva botella ya ha comenzado a verse en los establecimientos desde el mes de octubre.

Esta es la quinta vez que se rediseña la botella a lo largo de los más de ochenta años de historia de la marca En esta última ocasión, los símbolos clave como la forma angular de la botella, la cabeza de ciervo y el lema de caza de Otto von Riesenthal, que siempre ha enmarcado la etiqueta, se han mantenido en el nuevo diseño. Algo que también permanece intacto, es el sabor único e inconfundible de Jägermeister; por lo que los consumidores pueden tener la seguridad de que aunque el diseño de la botella sea nuevo, el sabor, es el de siempre.

El renovado aspecto de la botella resalta la elevada calidad de este destilado de primera categoría, haciendo visibles detalles relativos a su composición, su cuidada elaboración y su genuina historia. La nueva etiqueta hace referencia a algunos de los elementos que otorgan a Jägermeister su auténtico sabor, como por ejemplo los 56 ingredientes que componen su fórmula secreta y a algunos detalles de su proceso de producción que antes no se compartían explícitamente con el consumidor, como la maceración en frío y maduración de sus ingredientes en toneles de roble.

El ciervo, imagen representativa de la marca, también adopta un nuevo aspecto, una forma más natural y auténtica, una mirada fuerte y expresiva que le otorga un aspecto más maduro que el de su predecesor. El fondo verde sobre el que se encuentra, enfatiza y representa el bosque, entorno natural del ciervo y del origen de Jägermeister.

La botella, que no había cambiado desde 2002, ahora pasa a ser ligeramente más larga, con los hombros un poco más altos y las esquinas más angulares. Las letras de Jägermeister situadas en los laterales de la botella de vidrio tienen más relieve en este nuevo diseño, una referencia implícita al saber hacer tradicional necesario para la elaboración de este licor. Por su parte, el tapón no solo es más largo, sino que también es de mayor calidad e incluye la firma del inventor, Curt Mast, junto con la indicación «Since 1878», año de fundación de la empresa. El genuino y atemporal aspecto de la nueva etiqueta y la botella, fiel a sus orígenes y al carácter de la marca, refleja la personalidad enérgica y sin concesiones de Jägermeister. Todo esto, sumado al sabor único y su excelente calidad, ha convertido a Jägermeister en una bebida de culto a nivel internacional. Podríamos afirmar, que cada día, en alguna parte del planeta, alguien descubre a qué sabe un Jägermeister helado.