Javier del Castillo Lamamié de Clairac, el chef enfant prodige que da sabor a la Gran Vía

El Restaurante Atalanta presenta sus nuevas propuestas gastronómicas para la temporada de otoño invierno

Tras celebrar sus 100 años de vida la Gran Vía se regala el chef revelación de la cocina española Javier del Castillo Lamamiè de Clairac, alma gastronómica del nuevo restaurante Atalanta ubicado en el emblemático edificio Grassy. 

Quinto clasificado en el concurso de Mejor Joven Promesa de Europa  en representación de España, celebrado en 2004 en Londres, Javier del Castillo demostró enseguida ser una promesa cumplida de los fogones nacionales.  

Formado entre las estrellas de la cocina mundial, el chef madrileño dio sus primeros pasos en la Escuela de Cocina Luis Irizar en San Sebastián, experiencia que le abrió las puertas de restaurantes como Kokotxa de San Sebastián ( 1 Estrella Michelin ) y  Can Fabes (3 estrellas Michelin) del Grupo Santi Santamaría en San Celoni , Barcelona. 

Tras un recurrido por los mejores rincones gastronómicos de España y Francia, Javier del Castillo regresa ahora a Madrid para imprimir su peculiar estilo a Atalanta,  un restaurante que promete convertirse en un punto de referencia para la cultura gastronómica de la calle más cosmopolita de la capital.  

La nueva carta de otoño invierno de Atalanta es una colección de platos que entran por los ojos gracias al gusto por el detalle y la sofisticación que solo los grandes nombres de la cocina saben aportar. Platos como el Pollo de caserío que quería ser cochinillo demuestra como la cocina de alto nivel no puede prescindir de ingredientes como el optimismo y la ironía.  

Javier del Castillo firma una carta otoñal donde los sabores de la crianza se mezclan al mar en época de invierno. De la amplia propuesta de platos cárnicos destaca el Jarrete de cordero 65º con puré ligero de patatas y repollo mientras el Rape marinado a la plancha, alubias del barco y torreznos es una verdadera ola de mar otoñal en el paladar.  

La Pera al vino con crema de cacao y crumble de jengibre y el Souffle caliente de pasión son odas a los sabores dulces del invierno.  

Una carta flexible que apuesta por productos de temporada y se adapta a todos los gustos y edades. Para los más pequeños el chef madrileño ha diseñado una carta para un fin de semana familiar que incluye un menú para niños.   

http://restauranteatalanta.com/