20 de Enero de 2016. El Barceló Emperatriz ofrece un recorrido visual a través de sus lujosas estancias cuyo mobiliario y decoración se inspiran en los modernos palacios. Días después de su apertura, el hotel desvela nuevas imágenes para deleite de sus futuros visitantes. | |
Chimeneas que dan la bienvenida a los huéspedes, mientras la suavidad del terciopelo púrpura les envuelve. Techos con molduras y casetones, propios del S.XIX, se conjugan con materiales nobles como el mármol para las zonas de tránsito, la madera para las áreas de descanso, y el metal como hilo conductor de la decoración para actualizar el diseño interior. Una de las ideas extraídas gracias al pionero proceso de co-creación es la recepción personalizada, que deja atrás el concepto de mostrador y lo sustituye por mesas bajas para un trato más personalizado. | |
Desde el vestíbulo, pasando por el lobby y subiendo a las habitaciones por la escalera o el ascensor, predominan los tonos neutros con detalles en dorado. Para las zonas de descanso como el restaurante, el lobby, el bar y las habitaciones, el lenguaje de los materiales incorpora el color de la madera en los suelos. Los colores complementarios son suaves en las habitaciones creando una atmósfera cálida y relajada. Y más intensos en los espacios compartidos que invitan a las relaciones. El metal está presente en todos los espacios, teniendo más relevancia en las áreas de tránsito y convirtiéndose en detalles sutiles en las zonas comunes, como las cortinas metálicas que crean distintos ambientes en el vestíbulo. | |
En el apartado gastronómico, el Restaurante Mutis, de inspiración vegetal como guiño eco a la que será su carta, y que toma nombre del botánico Celestino Mutis, sorprenderá por su espectacular decoración con paneles florales que le otorga el estatus de jardín del palacio. En él, huéspedes y visitantes podrán degustar menús Healthy Gourmet y otras propuestas culinarias que rescatan la pasión de Eugenia de Montijo por las violetas, en un ambiente cálido y relajado. | |
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