Dulcesol, quiere estar más cerca de ti este verano. Por eso, lanza algunos de sus postres más apreciados en un nuevo formato y en un packaging más vómodo y colorista, pensado para llevar a la playa, la piscina, la montaña…
La estación estival está para olvidar obligaciones, responsabilidades y el estrés. Es tiempo de disfrutar de lo que no abunda el resto del año: calor, tiempo libre, planes de ocio… Dulcesol quiere que saborees los placeres más dulces de la vida con algunos de los postres que más triunfan entre los dulcesoleros, y que ahora puedes llevarte a todas partes gracias a su formato práctico, que cabe en el bolso o la mochila.
Son pastelitos y bizcochos de calidad (se ha elegido especialmente aquellos que tienen poca o ninguna cobertura para que no sufran con el calor), recetas de toda la vida reinterpretadas al gusto más actual. Y, además, son saludables, ya que están libres de grasas hidrogenadas y sus trans asociadas, que la firma eliminó de su gama de bollería en 2010 para cuidar de sus consumidores.
- Clásicos que nunca fallan como las palmeras, la tarta de manzana y el croissant de cacao.
- Tradición con un toque de golosa originalidad, como las lunas, la caña cabello de ángel o el pan de leche.
- Bocados inolvidables en versión mini, caso del borracho al cacao o el bracito de azúcar.