De la huerta al recetario de mamá, pasando por la fantasía de los hijos y el plato está servido.
Desembarca en el centro de Madrid Serafina Cocina Bar, lugar de exquisitos manjares donde las antiguas tradiciones se maridan a la perfección con los tiempos modernos.
Gastronomía al alcance de todos en un ambiente que recuerda un cálido hogar familiar que desprende cultura culinaria y gusto por el detalle.
Con sus doscientos metros repartidos en dos plantas y sus ocho ventanas que dominan una de las ajetreadas calles de Puerta del Sol, Serafina inaugura un nuevo concepto de casa gastronómica tradicional y cosmopolita.
Muros de ladrillo visto, viejas columnas de fundición y vigas de madera son los elementos originales del local que conviven con una barra ondulada de cemento pulido donde se puede comer con vistas a una cocina abierta y sin secretos al estilo neoyorquino, separada por una imponente celosía de acero y cristal.
Los azulejos que visten las paredes recuerdan las antiguas carnicerías de la primera mitad del siglo XX, imprimiendo al local un aire que mira al pasado sin renunciar a un guiño al estilo industrial.
De la zona coctelería con mesas altas pasamos a la planta de arriba. Sofás Chester, chimeneas de mármol negro, paredes de acero y lámparas de junco de aire japonés dan la bienvenida a un salón comedor ideal como refugio para tomar un Whsky acompañado por una novela o celebrar una cena de negocios.
¿ Pero que se guisa en esta fábrica de la cocina casera ? Se nos olvidaba decir que Serafina es la madre de los fundadores que desde su recetario y su amor por la cocina han sacado la esencia del restaurante.
Aquí las tradiciones mandan y empiezan por una cuidadosa selección de todas las mejores materias primas como la carne de vacuno mayor de Aliste o las Anchoas de Laredo. El toque de sofisticación que viene de la cocina destaca con platos como los Chipirones afogaos con cava y cebolla caramelizada, servidos con patata paja. Las Croquetas melosas de jamón ibérico son el signo de distinción de una cocina que celebra los sabores nacionales.
Serafina eleva la hamburguesa a plato gourmet con su Hamburguesa de Buey auténtico de La Finca con bacon ahumado, queso provolone y keptchup casero de Bourbon, servida en pan de aceite con patatas al romero.
El Milhojas de dorada y calabacín gratinado con queso manchego y aromas mediterráneos es una buena razón para convertirse en comensales habituales de un restaurante que no deja indiferentes.
Calle de Espoz y Mina, 4, 28012 Madrid