Alquézar Rosado 2015

Bodegas Barbadillo presenta la nueva añada de este vino rosado con DO Somontano

Bodega Pirineos (Grupo Barbadillo) ha puesto a la venta la nueva cosecha de uno de sus vinos jóvenes de mayor éxito, Alquézar Rosado, convertido ya en un referente dentro de los vinos rosados de Aragón. Elaborado desde el año 1990, cada  cosecha ha ido aumentando en expresión y finura, consiguiendo un vino suave y con una agradable “chispa” por la leve  aguja que aporta en boca, procedente de su propio carbónico de fermentación.

Su nombre, tomado de una hermosa villa medieval de la Sierra de Guara catalogada como uno de los pueblos más bonitos de España, refleja también sus raíces, y el carácter de sus vinos, mezcla de frescor e intensidad aromática. Bodega Pirineos, fundadora de la D.O Somontano,  y con el viñedo de secano más histórico, crea Alquézar Rosado con una combinación de Tempranillo y Cabernet Sauvignon. El resultado es un rosado de un bello color rosa fresa intenso, con aromas de chuches y gominolas, confortable y goloso; y un sabor dulce jugoso que recuerda a las frutas en plena madurez.

La añada 2015, más elegante que sus predecesoras, tendrá una producción de 330.000 botellas. Desde su cambio de imagen en 2013, Alquézar Rosado ha aumentado sus ventas un 50% en cada una de sus ediciones. Este año será distribuido en el mercado nacional e internacional, donde cada vez está adquiriendo mayor peso, especialmente en Alemania, país en el que se consumieron más de 60.000 botellas de la cosecha 2014.

Según Jesús Astrain, enólogo de Bodega Pirineos “Alquézar Rosado se está revelando como uno de los vinos más importantes de la bodega gracias a su originalidad. Detenemos la fermentación de los rosados más aromáticos para dejar azúcares residuales naturales que nos ayudan a conseguir un vino apetecible y muy fácil de beber, que atrae incluso a paladares experimentados y noveles. Con Alquezar se produce la magia; coincide lo que queremos expresar con lo que el consumidor percibe”.

CATA. Aromas frutales a cerezas, violetas, frutas de hueso y hierbabuena. En boca es suave, con un rico dulzor equilibrado por la presencia de carbónico que le aporta frescura. Gran sensación frutal tanto en nariz como en boca, con una gran persistencia aromática.