Es una de las bebidas más conocidas por sus saludables efectos desde las antiguas civilizaciones. Aporta energía, mejora la digestión, posee múltiples beneficios para la piel y es una gran ayuda para conseguir un cuerpo atlético.
Los especialistas en nutrición aseguran que para calmar la sed no hay nada mejor que el agua natural. Todos sabemos que, además, nos podemos beneficiar de las cualidades del agua de coco. Es un hidratante muy completo, pero no debe sustituir ni al agua ni a ninguna comida.
Existen momentos ideales para disfrutarla y multiplicar su eficacia. Te contamos cuáles:
En ayunas, y seguida siempre de un desayuno a base de lácteos, hidratos de carbono, fruta y cereales es el momento del día en que el agua de coco ofrece mayores beneficios:
- Es un excelente hidratante por su contenido de 5 electrolitos esenciales para el cuerpo y por tanto es la opción para hidratar y regular la temperatura del cuerpo.
- Proporciona energía: una taza de agua de coco contiene 295 mg de potasio, vital para la función de los músculos y para regular los latidos del corazón. Por otro lado, los electrolitos ayudan a un buen funcionamiento del sistema nervioso y mejoran la función cognitiva.
- Contiene Vitamina C, ideal para nuestro organismo, necesaria para la producción de colágeno y con propiedades antioxidantes
- Acción antienvejecimiento: el agua de coco también contiene hormonas vegetales denominadas citoquininas que estimulan el crecimiento celular y retrasan el proceso de envejecimiento.
- Fortalece el sistema inmunológico debido a sus propiedades antivirales, antibacterianas y antifúngicas. Por su alto contenido de ácido láurico, el agua de coco ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y la prevención de varias enfermedades.
- Diurético: ayuda a combatir los cálculos renales, reduce su tamaño y en muchos casos evita la cirugía del paciente.
- Combate la acción de los radicales libres: es una rica fuente de vitaminas del complejo B, oligoelementos y minerales, tales como el selenio, yodo, zinc y azufre. También es rica en fitonutrientes, aminoácidos y antioxidantes.
- Ayuda al tránsito intestinal: rica en fibra, estimula el buen funcionamiento intestinal, empuja las sustancias fermentadas en los intestinos causantes de severos problemas de salud y disminuye el estreñimiento.
- Mejora las funciones de la vista: por su alto contenido en vitamina A es indispensable para mejorar la visión e imprescindible en etapa de crecimiento.
A mitad de mañana o de tarde junto a lácteos, fruta o cereales. Hacer cinco comidas al día es el mejor aliado para disfrutar de una buena salud y un aspecto impecable. La mejor opción es sustituir el café, zumos o el té por agua de coco. Es baja en calorías, por tanto, es un excelente sustituto de bebidas como los refrescos y además sólo contiene 46 calorías por taza. Es decir, solamente la quinta parte de otros jugos naturales.
Después de comer. En vez de tomar una infusión, alíate con el agua de coco que ayuda a la digestión gracias al contenido de enzimas bioactivas. También es utilizado para tratar la disentería, gripe estomacal, parásitos intestinales y estreñimiento.
Tras la realización de ejercicio. El agua de coco es una bebida isotónica natural. Es la forma sencilla de volver a hidratar y recargar nuestro cuerpo. Es refrescante, baja en carbohidratos, calorías, azúcares y con sólo el 1% de grasa. Posee cinco veces más potasio que las bebidas isotónicas, incluso más que un plátano. Este mineral es necesario para regular el ritmo cardíaco y la función muscular evitando calambres.
Antes de ir a la cama. El agua de coco es una bebida energética, pero ayuda a dormir mejor ya que contiene potasio y magnesio, minerales que relajan los músculos. Además, posee vitaminas del complejo B, especiales para reducir el estrés. Para conseguir la mayor efectividad, toma una cena ligera, no muy tarde, y aprovecha siempre para tomar un vaso de agua de coco justo antes de acostarte. Te aliviará la sed, hidratará y te permitirá dormir relajadamente.
