Un hotel 5 estrellas Un edificio, totalmente renovado, datado del siglo XIX. Fue construido por el rey Fernando VII. En cada rincón el lujo y la exclusividad ponen su sello. Dispone de un total de 43 habitaciones, en las que se cuida hasta el último detalle porque dormir de forma profunda y reparadora en las Thermas de Villapadierna no es una utopía. ¿Estás preparada para experimentar un sueño reparador? En cuanto a la decoración, el Villa Padierna Thermas Hotel se mezclan el neoclasicismo del edificio con valiosas antigüedades, obras de arte y la mejor calidad en cuanto a comodidad y bienestar. Un lugar con historia Los orígenes de las actuales Thermas se remontan a principios del siglo XVIII, cuando los extraordinarios poderes curativos de las aguas sulfurosas y los manantiales que rodeaban la pequeña población de Carratraca, tenían una reputación casi legendaria, llegando a ser denominadas como aguas milagrosas. El Balneario de Carratraca fue construido por el Conde de Teba, padre de la Emperatriz de Francia Eugenia de Montijo (casada con Napoleón III) y de la Duquesa de Alba. Durante el siglo XIX, se convirtió una de las estaciones termales más famosas de la época en Europa y sus aguas fueron premiadas en dos ocasiones, en Paris en 1878 y en Madrid en 1873, con la medalla de oro a la mejor agua minero-medicinal. |