Tras el éxito del lanzamiento de Viñas de Anna, el primer vino de la marca Codorníu, que en tan sólo un año ya supone cerca del 10% de las ventas de Anna de Codorníu, la firma hace historia nuevamente esta primavera con el lanzamiento de su primer vino rosado: Viñas de Anna Flor de Rosa, elaborado con el mosto flor que fluye sin prensar las uvas. La empresa familiar más antigua de España, históricamente ligada a la elaboración de cava, da así un nuevo paso hacia su objetivo estratégico: ofrecer a los consumidores de Codorníu nuevos momentos de consumo.
Viñas de Anna Flor de Rosa es un vino rosado de alta gama y entrada fresca, lleno de matices sugerentes y estructura. Elaborado con las variedades Pinot Noir y Trepat, combina suaves aromas de cereza, fresa y frambuesa y notas de vainilla de su paso por roble. Es un vino gastronómico por excelencia, ideal para degustar (a entre 8 y 10º) con todo tipo de tapas, platos de pescado azul, arroces, pastas, ensaladas, entre otros.
Entre sus peculiaridades está su propia técnica de elaboración. Tras la vendimia (nocturna para conservar aromas y evitar oxidaciones) se extrae el mosto flor o mosto lágrima, que fluye sin prensar de forma mecánica las uvas, sino por su propio peso y gravedad. Un delicado proceso del que se obtienen vinos de gran calidad, finos, elegantes, frescos y aromáticos.
Con el lanzamiento de Viñas de Anna Flor de Rosa, la firma Codorníu consolida su apuesta por los vinos con marca propia y se suma a la tendencia de esta primavera-verano del “rosa cuarzo”. Además de Viñas de Anna, el grupo Codorníu Raventós elabora vinos en sus otras 9 bodegas situadas en las mejores regiones vinícolas: Raimat, Legaris, Bach, Scala Dei, Abadia de Poblet, Bodegas Bilbaínas, Nuviana, Artesa y Séptima. Para el grupo, el negocio del vino es un puntal de la compañía, con un crecimiento del 60% en los últimos seis años.
P.V.P. rec. – 8,50 €