Al día

‘LA REBELION DEL JAMÓN 2015’ finaliza su primera movilización.....

con la promesa de continuar rebelándose

Las ‘Primeras Jornadas de Turismo Gastronómico: La Rebelión del JAMÓN’, que tuvieron lugar del 5 al 8 de noviembre en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche con gran éxito, han servido, no solo para hablar de esta modalidad turístico gastronómica tan en auge y del jamón de Jabugo, sino también para descubrir esta zona de Huelva, paraíso natural y gastronómico, desconocido aún por algunos. Durante cuatro días, además de asistir a conferencias, disfrutar de diferentes talleres como de corte de jamón, participar en presentaciones de productos locales -setas, dulces, panes, mieles, patés, quesos- y catar excelentes menús de degustación, los participantes también han llevado a cabo numerosas visitas a puntos clave del territorio para conocer la crianza del ibérico de bellota, la dehesa y el proceso de elaboración de los afamados jamones de la D.O.P. Jabugo.

Durante cuatro días, ‘La Rebelión del JAMÓN’, sus organizadores y las distintas actividades agrupadas en torno a este concepto, han mostrado lo mejor del jamón D.O.P. Jabugo y las propuestas de turismo gastronómico existentes y por desarrollarse, pero además, se han llevado a cabo otras con el objetivo de que se descubriese el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, tan rico en patrimonio cultural, artístico y por supuesto, gastronómico.

Las jornadas incluyeron en su primer día, las visitas y degustación de una comida en el Restaurante Arrieros de Linares de la Sierra, donde Luismi y Adela, matrimonio al frente de los fogones y la sala, respectivamente, sirvieron un menú elaborado a base de productos de cerdo ibérico de bellota, sin recurrir al clásico jamón de Jabugo y a algunos de los cortes más nobles de este animal. De esta manera, el menú presentó elaboraciones tradicionales con un toque moderno, donde destacaron la Asadura de hígado

de ibérico, la Lengua en salsa o la Hamburguesa de pluma ibérica, sin olvidar la rica huerta del territorio y sus productos silvestres, representados en una Sopa de tomate y mermelada de higos, un Compota de ciruela servida como guarnición de la pluma, o un Membrillo casero acompañado de una poleá de castaña.

También se pudo disfrutar de una visita teatralizada por el pueblo de Aracena de la mano de

Culturaleza, empresa especializada en actividades singulares, que ofreció una interpretación del patrimonio realizada nada más y nada menos que por el marqués de Aracena, así como una Visita a la Gruta de las Maravillas, la primera cueva turística de España. Para las cenas, los visitantes pudieron visitar el Restaurante Montecruz en Aracena, donde se degustó un menú tradicional, preparado con ingredientes locales, destacando un Revuelto de huevos ecológicos con chorizo casero, un Pimiento de piquillo relleno de

estofado de jabalí y el Solomillo de ibérico a la brasa.

El Hotel Convento de Aracena hizo las delicias de los asistentes que se alojaron en el territorio, pudiendo disfrutar de un entorno idílico y en completa paz en un hotel monumento exquisitamente rehabilitado. Pero antes del merecido descanso, fue imposible resistirse a la tentación de visitar la confitería con más historia del pueblo: Rufino, abierta desde 1875, donde se elabora uno de los mejores tocinos de cielo del mundo y sus maestros confiteros, mostraron la creación de un mazapán con forma de jamón, realizado exclusivamente para la ocasión.

En la segunda jornada y además de poder participar en las sesiones técnicas, compuestas de cinco mesas y organizadas para los profesionales, los participantes pudieron visitar y conocer en profundidad, la filosofía y valores del secadero y bodega familiar Eiriz, en Corteconcepción, descubriendo su dehesa, el cuidado y crianza de su propia ganadería compuesta por cerdos ibéricos de pura estirpe, así como el proceso de salazón, curado, corte y degustación de sus afamados jamones, con amplia información para distinguir un buen jamón ibérico de bellota, de otros. Allí se pudieron conocer igualmente, otros embutidos, como lomos o chorizos y se pudo apreciar cómo cada cerdo ibérico disfruta de una hectárea con alcornoques y encinas para él solo, con abundancia de bellotas, que le dan su característico sabor. La jornada finalizó con una cena denominada ‘Recuperando sabores’, ofrecida por Antón Infantes, Jefa de Cocina del Restaurante Maricastaña de Castaño de Robledo, donde el pan de masa madre, las Migas con huevo ecológico y boletus, la Panceta ibérica y la Presa con berenjenas y miel de caña, pusieron el broche al día.

‘La Rebelión del JAMÓN’ y sus organizadores, quisieron ir mucho más allá, mostrando en la Finca Montefrío en El Repilado (Jabugo), dehesa 100% sostenible y familiar, las diferencias entre los cerdos ibéricos de bellota criados de forma ecológica y otras especies. Una jornada de campo, rodeados de naturaleza, donde quedaron patentes las aportaciones de esta raza, su entorno y su alimentación, a tan preciado producto como es el jamón D.O.P. Jabugo. Finalizada la visita, los participantes se acercaron al Jabugo, para conocer el secadero y bodega Montesierra, donde descansan más de 200.000 piezas de jamón y paletillas, en habitaciones oreadas de forma natural, y donde los participantes pudieron experimentar el proceso de cala -cata olfativa que se realiza hincando un hueso de caballo en tres zonas del jamón, para comprobar su calidad. Como despedida Javier Martín de Pablos, Jefe de Cocina y propietario del Mesón Los Canastos, hizo las veces de anfitrión durante el último almuerzo, con una propuesta gastronómica 100% en base a las setas, las castañas y el ibérico, como productos destacados del territorio. Entre sus propuestas destacaron la Tosta de pan de pueblo con mermelada de tomate ecológico, la Empanadilla de hojaldre rellena de pinateles (rovellón-níscalo) y jamón, las Croquetas de gallipiernos, el Revuelto de boletus y amanitas (tanas) y la Presa de paletilla ibérica de bellota guisada con boletus y tanas.

Conclusiones de las sesiones técnicas

El Club de Producto Ruta del Jabugo, promotor de ‘La rebelión del JAMÓN’, participado por la D.O.P., el G.D.R., y la A.E.T.S. como actores principales y la participación activa de 35 empresas asociadas -restaurantes, alojamientos, turismo activo, receptivos, etc.– constituye una apuesta empresarial que pretende ofrecer al viajero, una experiencia completa con el jamón ibérico de bellota jabugo como estrella y eje. 

Todo lo que acontece en torno al mundo del ibérico y su cultura, pero principalmente conocer el hábitat natural del animal, la dehesa, su paisaje y sostenibilidad, la crianza de esta singular raza, el proceso de elaboración, hasta su degustación en la mesa, es clave en la construcción de los producto-servicios turísticos.

El apoyo de los habitantes de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, sea cual sea su actividad profesional y su vinculación al territorio, es igualmente importante en el proceso de creación de la experiencia turística, pues su simpatía y espíritu de acogida, así como la divulgación de su historia o pasado, su presente y su futuro, son valores añadidos a los recursos naturales, monumentales, etc. con los que se cuenta. La posibilidad de que los visitantes del territorio, experimenten una cultura viva en clave de autenticidad, pasa necesariamente por la participación y el protagonismo de sus vecinos y vecinas. El turismo gastronómico, se construye entre todos.

El jamón es un producto de excelencia, por tanto el escaparate y el servicio tienen que ser de excelencia y estar a la altura de las expectativas, sea cual sea el poder adquisitivo y el nivel de cultura gastronómica de nuestros visitantes. El objetivo ha de ser sorprender al viajero, más allá del producto estrella, ofreciendo una experiencia completa, una estancia llena de matices y emociones, una vivencia hecha a la medida, personalizada.

El turismo gastronómico va más allá que del mero hecho de comer y beber bien, algo que en una economía moderna -donde cada vez existen más opciones al alcance de la mano- pueden hacer los visitantes si moverse de su casa. Va incluso más allá del turismo, pues es una actividad de ocio. El turismo gastronómico tiene que ver con ofrecer experiencias únicas, singulares, que pongan en valor el patrimonio intangible (paisajes, cultura, usos y costumbres) y tangible (productos silvestres, domesticados, arquitectura, industrias vivas, centros de interpretación, máquina herramienta, recetario local, etc.) a través de actividades donde la divulgación de la cultura gastronómica del territorio es la clave. Al mismo tiempo, debe y puede hacerse de forma personalizada y divertida, pues es altamente hibridable y combinable con otras motivaciones / elementos. Los productos y servicios deben ser auténticos, singulares y memorables. Esta es la apuesta fundamental. Este proceso de divulgación puede tener una forma pasiva o activa, pero los visitantes tienen que estar siempre presentes, ser el centro. Seducirlos, enamorarlos y convertirlos en uno más, haciendo de ellos embajadores y embajadoras de nuestra marca.


El turismo gastronómico está en alza, representa una oportunidad excelente de negocio y posicionamiento pero hay que cuidarlo. El cliente quiere que le quieran, que le mimen. Diseñarlo, comunicarlo y comercializarlo profesionalmente en clave turística, es más necesario que nunca. Debe profesionalizarse. La oferta complementaria -alojamientos, servicios de restauración, servicios de información, servicios de transporte etc.– debe igualmente estar a la altura y profesionalizarse. El visitante quiere adquirir soluciones llave en mano.

Aunque no siempre sea la principal motivación de viaje del turista, la gastronomía de un destino se convierte en el segundo recuerdo más importante del viaje para un turista, doble motivo para apostar por el turismo gastronómico. La diversificación y la segmentación de producto es la base para el desarrollo de estrategias de comunicación que lleguen a públicos objetivos diferentes y, por lo tanto, a un amplio espectro de viajeros con intereses, necesidades y objetivos diferentes.

Aún queda un largo camino que recorrer y muchas rebeliones por llevarse a cabo en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, pero las bases son las adecuadas y el camino iniciado por el Club de Producto Ruta de Jabugo, el correcto.

Sobre ‘La Rebelión del JAMÓN’

La iniciativa ‘La Rebelión del JAMÓN’, promovida por el Patronato Provincial de Turismo de Huelva, el Ayuntamiento de Jabugo, la Denominación de Origen Protegida Jabugo, La Ruta del Jabugo, la Asociación de Empresas Turísticas de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, el Grupo de Desarrollo Local SAYPA y Andalucía Emprende, aspira a dinamizar las singularidades de este fértil territorio y despensa de España, a través del Turismo Gastronómico. Su primera acción, tendrá lugar en Jabugo con una jornada técnica que se llevará a cabo el día 5 de noviembre para continuar con distintas acciones a lo largo de todo el territorio del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Huelva, en forma de unas Jornadas de Turismo Gastronómico, del 5 al 8 de noviembre de 2015, con la participación de profesionales del sector turístico, hostelería y comercio. Cuatro días durante los que se realizarán ponencias, se debatirá, se impartirán talleres y se llevarán a cabo presentaciones y degustaciones de productos.

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