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La central de envases de Mercalicante supera los 400.000 movimientos en los siete primeros meses del año

La central de retorno de envases de Mercalicante ha superado los 400.000 movimientos de envases en los siete primeros meses del año. Entre los movimientos registrados en este tiempo, destaca el incremento en el uso de los envases distinguidos con la marca ‘Salud Mediterránea’ que han supuesto casi 130.000 movimientos, lo que representa un 31,81% del total de movimientos producidos. En comparación con el mismo periodo del año anterior, se ha generado un incremento del 50,65% en el uso de este tipo de envases. 

El director general de Mercalicante, José Ramón Sempere, ha incidido en que “el aumento tan importante que ha experimentado el uso del envase ‘Salud Mediterránea’ demuestra que la aceptación de este tipo de envase entre los propios agricultores y las cooperativas va cada día a más”. En este sentido, el directivo ha añadido que “la implantación del envase único favorece el ahorro de costes y facilita la gestión de envases”. 

La central de envases del parque alimentario está dotada de casi 2.000 metros cuadrados de superficie y comenzó su actividad en 2013 con el fin de recoger y almacenar los envases de plástico, palots y palets que se utilizan en el parque alimentario. Los materiales que llegan a esta nave son guardados para ser posteriormente reutilizados, de manera que se fomenta la sostenibilidad medioambiental cumpliendo así con uno de los objetivos establecidos en el plan estratégico de Mercalicante. 

La localización de envases en un mismo punto en términos generales ha mejorado la movilidad dentro del parque alimentario, ha reducido los riesgos de incendios y accidentes. Además el uso de envase único ha propiciado una mayor unión entre los eslabones de la distribución proyectando una imagen profesional y de calidad hacia el consumidor final. 

Por otro lado, para los comerciantes minoritas también genera una serie de ventajas, ya que les permite ahorrar tiempo y se mejora la imagen en el propio punto de venta. Para los mayoristas los beneficios redundan en un ahorro debido a que disminuyen los costes en la gestión y pérdida de envases, y una optimización del espacio en los locales destinados al  almacenamiento y venta.