Ayer, en una reunión mantenida en Las Palmas de Gran Canaria
El secretario general de Pesca, Andrés Hermida, se reunió en la mañana de ayer, en Las Palmas de Gran Canaria, con el sector pesquero de las islas para presentarle el texto final de la Orden Ministerial por la que se regulan los artes y modalidades de pesca marítima, y se establece un plan de gestión para los buques de los censos del Caladero Nacional Canario.
Según explicaba Hermida, con esta nueva orden se refunde la normativa ya existente a la realidad de las pesquerías en Canarias, que se caracteriza por una pesca artesanal con artes de pesca muy específicos, y con una presencia mayoritaria de la flota de artes menores.
Para la elaboración de este texto final, el Ministerio ha llevado a cabo un trabajo intenso con el sector afectado, del que se han recogido la mayoría de las observaciones realizadas.
PRINCIPALES ASPECTOS DE LA ORDEN
En concreto, Hermida detalló que la orden reconoce la polivalencia o alternancia en el uso de los diferentes artes de pesca para la flota de artes menores. Asimismo, la orden reconoce la especificidad insular en el uso de algunos artes, adaptando su regulación a las necesidades de cada isl.
Además, el Secretario General de Pesca señalaba que la nueva norma regula las características técnicas de los diferentes artes de pesca, que se adaptan a este caladero con carácter regional, como es el caso de los aparejos de anzuelo o los artes de cerco.
Asimismo se establecen, en algunos casos, planes específicos insulares, como el Plan de pesca con artes de trampa en aguas exteriores de la Isla de Fuerteventura, zonas reservadas de El Hierro y Fuerteventura para la pesca con determinados artes, aparejos y útiles, o algunas excepciones en determinadas islas.
Al mismo tiempo, Hermida explicaba que otra cuestión importante es la regulación del uso de las nasas para peces. En este sentido, la nueva orden regula las características técnicas de este arte de pesca, así como la creación de un registro de barcos, la identificación individual de las nasas y la limitación de su número máximo.
En cualquier caso, Hermida precisó que queda abierta la posibilidad de revisión del número de nasas, así como la de sus características, a la luz de los eventuales estudios científicos que así lo recomienden.
Con esta orden se culmina uno de los principales compromisos de la Legislatura en materia de pesca, que consistía en la ordenación del Caladero Nacional, tras la publicación de similares textos adaptados a los caladeros Cantábrico y Noroeste, Golfo de Cádiz y Mediterráneo.