¿Por qué pinchamos el embutido?

Pinchar el embutido es una costumbre popular, con sus ventajas e inconvenientes.

Una escena muy común al celebrar una barbacoa, o simplemente hacer a la plancha embutido, es pincharlo con un cuchillo o tenedor. Esto es debido a que en algunas ocasiones puede romperse por la presión, quedando en trozos que pueden caerse de nuestra parrilla e incluso explotar y provocar salpicaduras. 

El problema de pinchar el embutido es que permitimos que la grasa y los jugos de la carne se liberen totalmente. Esto puede volverse un inconveniente por dos razones: Por un lado, el embutido pierde propiedades, sabor y jugosidad: el resultado es que queda más seco al paladar. Por otro, si estamos cocinando el embutido a las brasa, puede acabar en fuego: las grasas liberadas son un combustible que hay que tener en cuenta para no crear percances mayores en nuestra barbacoa.  

La clave de las roturas del embutido es el tipo de tripa que se utiliza. Hoy en día podemos encontrarnos con diferentes envolturas que no tienen la suficiente calidad o resistencia para aguantar su cocción a altas temperaturas. Hay ocasiones en las que el embutido ni siquiera tiene algún tipo de envoltura, lo que puede provocar que el embutido se desmenuce al cocinarlo a la parrilla.   

Para evitar pinchar el embutido y que conserve su forma original, hemos de asegurarnos qué tipo de tripa estamos comprando con nuestro embutido. Podemos preguntar a nuestro carnicero de confianza, quien nos indicará si la envoltura permite su cocción sin roturas.  

Vgallent Casings, empresa líder en el sector de la tripa natural, recomienda ante todo el uso de la tripa natural, ya que aparte de que resiste mejor la temperatura, permite una mejor curación y permeabilidad del producto. El embutido al cocinarse, transpirará lo necesario sin que llegue a romperse, guardando todo su sabor en el interior y quedando más jugoso. De esta forma podremos disfrutar de una barbacoa sin pinchar el producto, garantizando que conserve sus propiedades y el mejor sabor posible.