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Ibérica de Patatas donará más de 3.000 kilos de patatas al mes a los bancos de alimentos de Mensajeros de la Paz

Pablo Jiménez, con el Padre Ángel tras la firma del acuerdo

Cada compra de los productos de Ibérica de Patatas etiquetados con el logo de alimento solidario contribuye a esta iniciativa

Ibérica de Patatas, primera comercializadora de patata de consumo en España, ha firmado un acuerdo con la ONG Mensajeros de la Paz, fundada y dirigida por el Padre Ángel, para donar más de 3.000 kilos de patatas al mes a los bancos solidarios de alimentos y comedores sociales que sostiene esta organización. 

Mensajeros de la Paz atiende diariamente las necesidades de más de 700 familias en sus comedores sociales de Madrid, Toledo, León y Melilla, y cuenta con un Banco Solidario en Madrid a través del que reparte alimentos a más de 1.200 familias.   

Ibérica de Patatas, además de donar patatas, una iniciativa que se ha hecho ya efectiva desde el mes de enero y que se prolongará de forma indefinida, incluirá una banda en los envases de sus productos indicando que se trata de un alimento solidario con Mensajeros de la Paz. Así, en función de las necesidades de esta ONG y de los resultados de esta campaña solidaria, Ibérica de Patatas podrá ir incrementando progresivamente su donación mensual de patatas. 

Ibérica de Patatas es una empresa madrileña comprometida con su entorno: “No somos ajenos a lo que ocurre a nuestro alrededor“– señala Pablo Jiménez, gerente de la compañía. “Con esta iniciativa queremos contribuir a aliviar la situación de muchas familias que lo están pasando mal en esta crisis”. 

Ibérica de Patatas cuenta con una trayectoria vinculada a la solidaridad y la acción social. En 2008, con motivo de la celebración del Año Internacional de la Patata, destinó el 0,7% de sus ventas al programa de salud y ayuda humanitaria de la Fundación Coprodeli en Perú. 

Mensajeros de la Paz fue fundada en 1962 por el Padre Ángel García; es una organización no gubernamental declarada de utilidad pública y de ámbito nacional e internacional y ha recibido entre otros galardones el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. La principal actividad en sus inicios fue la creación de hogares para acoger a niños y jóvenes privados de ambiente familiar o en situación de abandono. Con el paso de los años ha ido ampliando sus actividades a otros sectores sociales desprotegidos: las mujeres víctimas de violencia doméstica, los discapacitados físicos y psíquicos y las personas mayores que viven en soledad, abandono o indigencia.