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Grand Ferrero Rocher: belleza y sabor únicos para disfrutar de la Pascua con los que más quieres

Esta Semana Santa se convierte en una ocasión única para compartir y regalar las especialidades de Ferrero Rocher

Las recetas tradicionales de Semana Santa conviven en la actualidad con el placer de degustar los más deliciosos chocolates. En este sentido, Ferrero ofrece un amplio catálogo de bombones y especialidades para disfrutar de la Pascua con sensaciones y experiencias únicas, entre los que destacan el Grand Ferrero Rocher y el estuche de 16 unidades de Ferrero Rocher.  

Grand Ferrero Rocher 

Si lo que deseas es sorprender esta Semana Santa y buscas una alternativa a los tradicionales huevos de Pascua, Ferrero te presenta un formato icónico, original y diferencial con el que el impacto y la sorpresa están asegurados: Grand Ferrero Rocher. 

Esta figura hueca de chocolate y avellanas con dos Ferrero Rocher en su interior cautivará por su dimensión y sensacional imagen, resultando ideal para compartir y regalar en estas fechas. 

 
Estuche 16 unidades Ferrero Rocher

La conocida especialidad de la firma se incorpora al universo gastronómico de la Pascua como un broche de oro para regalar o compartir. Disfruta de su crujiente chocolate con leche, su cremoso relleno y su corazón de avellana en un impecable estuche de 16 unidades ideal para ocasiones únicas. Su sabor exclusivo, su elegante envoltorio y su característica forma -redonda pero irregular-, hacen de esta especialidad el producto que nunca falla en fechas señaladas. 

Ferrero Rocher es un placer auténtico, bello por la magia del oro que lo envuelve y bueno por el sabor único que proporciona, siempre con una excelente y cuidada presentación. 

Convierte esta Semana Santa en una oportunidad única para volver a disfrutar de las especialidades Ferrero junto a los que más quieres.  

Sobre Ferrero Ibérica

Con presencia en España desde 1985, la multinacional italiana Ferrero empezó su andadura en nuestro país con Kinder Sorpresa. Tres años después, la compañía inauguró su sede en Barcelona, desde donde comercializa sus productos para España y Portugal. A partir de 1990 fueron llegando al mercado local marcas como Ferrero Rocher, Mon Chéri, Kinder Chocolate o Nutella, convertidas ya en referentes.