El pasado 21 de octubre fallecía uno de los grandes de la moda, Óscar de la Renta. Discípulo de Cristóbal Balenciaga y Antonio del Castillo, el dominicano supo interpretar a la perfección la belleza de la mujer para configurar unos diseños atemporales y femeninos que le reportarían el respeto de la industria en los años 60.
En este momento comenzó un estrecho vínculo con la Casa Blanca al convertirse en el diseñador de cabecera de varias primeras damas, entre ellas Jacqueline Kennedy.
Su inconfundible estilo elegante y sereno, que no pretendía disfrazar el cuerpo femenino, fue trasladado a su icónica primera fragancia femenina, llamada homónimamente “Óscar”.
El primer perfume del diseñador, creado en 1977 por Jean-Louis Sieuzac, se ha convertido rápidamente en un clásico de la perfumería.
Un bouquet floral con pequeños acentos suavemente amaderados, que busca la inspiración en los exuberantes jardines del Santo Domingo natal del diseñador, cuyo ambiente se ve intoxicado por el intenso perfume que emanan las abundantes flores de ylang ylang.
Inevitablemente sensual y alegre, esta fragante experiencia sensorial combina notas aromáticas de salida del cilantro, flor de azahar del naranjo, melocotón, albahaca y los clavos de olor. Después, el corazón se configura en torno a las flores de la lavanda, el nardo, la orquídea, iris, jazmín e ylang-ylang, para aterrizar sobre una base cálida y exótica de sándalo, ámbar, coco, mirra y almizcle.
Un homenaje para la mujer del diseñador que supo entenderla mejor.
PVP: 36,00 € / 30 ml. vaporizador
En perfumerías especializadas y El Corte Inglés