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La Bodegas piden apoyo contra el cambio climatico

La Ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel Garcia Tejerina, ha anunciado esta mañana que el Gobierno está trabajando en un Plan de Impulso al Medio Ambiente (PIMA) que incluya al sector del vino de manera específica, con objeto de apoyar los esfuerzos que está realizando en la mitigación del cambio climático.
 
               Así lo ha señalado durante su intervención en la inauguración de la jornada “Viticultura y cambio climático”, organizada por la Federación Española del Vino y la Oficina Española de Cambio Climático (que se integra en dicho Ministerio). En ella ha recordado además que el sector vitivinícola tiene una relevancia particular en la lucha contra el cambio climático “porque constituye un cultivo estratégico que ha sido el primero en abordar, a nivel internacional, el cálculo de la huella de carbono a iniciativa de la Organización Internacional de la Viña y del Vino”.
 
Según García Tejerina, “el sector vitivinícola ofrece la peculiaridad de tener una doble función, al generar emisiones de gases de efecto invernadero, pero, a su vez, ejercer como sumidero. Y es, además, especialmente vulnerable a los impactos del cambio climático”.
 
Por todo ello, la ministra ha destacado la necesidad de contar con “bases científicas sólidas” para adoptar medidas ante el cambio climático y, para ello, es fundamental seguir impulsando la I+D+i a través de iniciativas como la Asociación Europea para la Innovación (EIP), y otras de ámbito nacional, a desarrollar con la participación del mayor número posible de agentes.
Previamente, el presidente de la Federación Española del Vino (FEV), Javier Pagés, ha señalado en su discurso de apertura que cuando empezó a hablarse del cambio climático, “el sector del vino nunca tuvo tentaciones negacionistas porque lo hemos ido percibiendo por nuestra propia actividad”. Por eso, “la inherente responsabilidad medioambiental de las empresas del vino debe poderse comunicar y nuestro comportamiento como empresas debe contribuir a que la sociedad tome conciencia del uso limitado de los recursos naturales, de los efectos de la emisión de gases y de preservar la biodiversidad”
Como respuesta a todas estas inquietudes, Pagés ha recordado la creación en 2011 del movimiento empresarial “Wineries for climate protection “, por el que un grupo de empresas del sector asumió un decálogo de compromisos para ser más responsables y más activos ante la realidad del calentamiento global y sus consecuencias. Al respecto, ha mostrado el interés de las bodegas en poder contar con un plan de impulso al medio ambiente como el que ha anunciado la ministra “que nos apoye en nuestras inversiones que supongan un ahorro de emisiones de CO2”. A su juicio, esto puede ayudar mucho a que las bodegas españolas, “que son plenamente conscientes de esa responsabilidad, se sientan estimuladas en su esfuerzo”
 
La jornada “Viticultura y Cambio Climático” se ha celebrado hoy en Madrid con la presencia de numerosos expertos en la materia del ámbito académico e investigador y también de algunas de las bodegas más importantes de nuestro país.
La primera de las mesas redondas ha estado destinada a analizar desde una perspectiva científica y teórica la relación entre viticultura, adaptación y mitigación del cambio climático, con la participación del catedrático Vicente Sotés, el investigador del CEIGRAM Pablo Resco, y el coordinador de Viticultura y Enología del IRTA (Generalitat de Catalunya), Robert Savé. El incremento de temperaturas en gran parte de nuestro país, la disminución de agua disponible, la menor frecuencia de heladas y plagas (aunque más dañinas) y el aumento de daños por golpes de calor o inundaciones son algunas de las consecuencias derivadas del cambio climático que están siendo analizadas por los investigadores en los diferentes estudios que están en marcha en nuestro país y que hoy se han puesto sobre la mesa durante la jornada.
 
A continuación, en la mesa dedicada a las “Medidas y sus costes en mitigación y adaptación al cambio climático”, el jefe del Departamento Servicios y Agricultura del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, (IDAE), Ángel Sánchez de Vera, ha repasado las principales políticas para la promoción de la eficiencia energética, con especial atención al sector vitivinícola. Por su parte, el presidente de Bodegas Torres, Miguel Torres, ha destacado que el cambio climático es uno de los fenómenos más preocupantes para el sector vitivinícola en los próximos años y, por ello, ha instado a las bodegas a aumentar las inversiones en materia de adaptación y mitigación, porque se trata de “una cuestión urgente” que afecta también al prestigio de España y a la imagen de las propias bodegas.
 
La sesión ha finalizado con una mesa redonda dedicada a analizar casos prácticos de las principales bodegas españolas en su lucha para combatir los efectos del cambio climático y lograr la máxima sostenibilidad en sus instalaciones, viñedos y procesos productivos. Representantes de Codorniu, Freixenet, Gonzalez Byass, Pernod Ricard Winemakers, Grupo Matarromera y la bodega institucional La Grajera del Gobierno de La Rioja han presentado ante el público algunas de sus mejores prácticas en materia de sostenibilidad, eficiencia energética y disminución de emisiones de CO2, entre otros aspectos. Todos ellos han coincidido en la necesidad de elaborar un buen diagnóstico y llevar a cabo una auditoria energética como paso previo para conocer aquellos procesos en los que existe un mayor recorrido de mejora. También han hecho un llamamiento a las autoridades presentes destacando la importancia de que existan ayudas estatales que contribuyan a reforzar los esfuerzos que ya están haciendo nuestras bodegas en la lucha contra el cambio climático.
 
Ya en la clausura, la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, Susana Magro, ha señalado que su oficina dedicará el próximo año a trabajar específicamente sobre medidas de adaptación. En concreto, ha explicado que en 2015 los Presupuestos Generales del Estado incluirán por primera vez una partida dedicada a proyectos concretos de adaptación al cambio climático por un valor total de 12 millones de euros para todos los sectores y ha invitado a las bodegas a presentar sus proyectos para recibir estas ayudas del Ministerio.
 
Asimismo, ha incidido al igual que la ministra en la voluntad del Ministerio para continuar desarrollando los planes PIMA de apoyo a medidas de mitigación del cambio climático. En este sentido, ha subrayado que el sector vitivinícola ya está demostrando sus esfuerzos en este campo y por tanto merece este apoyo, de modo que el plan PIMA puede servir de incentivo a las empresas. Un plan que podría lanzarse incluso a finales de este mismo año, según ha informado.
Por último, la directora general de la OECC ha instado a las bodegas presentes en la jornada a inscribirse en el Registro de Huella de Carbono que ha puesto en marcha el Ministerio y por el cual 43 empresas de nuestro país ya han recibido el sello oficial y la certificación de tener cuantificada su huella de carbono.