Paleta Ibérica de Bellota
Jamones y Embutidos Sierra de Monfragüe se complace en presenta su Paleta Ibérica de Bellota, que, según la normativa del Jamón Ibérico aprobada en el presente curso, asegura su procedencia de animales criados en las dehesas extremeñas, alimentados con piensos naturales, tubérculos y hierbas del campo. Fruto de su ubicación en un enclave natural privilegiado, muy cerca del Parque Nacional de Monfragüe, la firma extremeña saca todo el partido para elaborar sus productos ibéricos.
La paleta está elaborada con las patas delanteras de los cerdos ibéricos de bellota, animales que se crían en las dehesas extremeñas, alimentados al final de su vida con bellotas y con anterioridad con piensos naturales, tubérculos y hierbas del campo. Posteriormente el animal es sacrificado y despiezado en el matadero.
En la fábrica de Sierra de Monfragüe reciben las piezas, que se pesan una a una, se les coloca en la parte superior una etiqueta con un navete en el que aparece el número de lote, la fecha en la que comienza la salazón y el peso de la pieza en el momento en que empieza a salar. Posteriormente, se colocan las paletas en las pilas de sal los días necesarios en función de los kilos de cada pieza. Una vez que termina el período de salazón, se procede a lavar cada pieza con agua tibia y se coloca en un secadero, controlando la temperatura y la humedad durante los tres primeros meses, posteriormente pasan a los secaderos naturales, allí permanecerán durante un año y medio. Durante ese tiempo se protege la superficie de la paleta con manteca y aceite vegetal.
La Paleta Ibérica de Bellota se vende prácticamente siempre en pata. Debido a su naturaleza, la proporción del tamaño del hueso con respecto a la carne es superior que en el jamón, por lo que su deshuesado resulta menos rentable que en el caso del jamón. Además la proporción de grasa es superior que en el jamón, aunque debido precisamente a esa característica, su carne resulta más jugosa.