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Los minoristas online solo representan un 4,1% del total del retail en España

Potencial y presiones ante la digitalización para los minoristas.

En el mundo, las guerras de precios han dañado las finanzas de los minoristas tradicionales; se necesita repensar los modelos de negocio obsoletos.

Solunion, la compañía experta en seguros de crédito, analiza el último informe sobre el sector retail de su accionista Euler Hermes, y examina el significativo impacto mundial de la digitalización y el cambio en la demanda en un sector que vio aumentar sus insolvencias dos tercios el año pasado.

Este análisis incluye la medición de riesgos, retos y oportunidades relacionados con la rápida digitalización del sector en doce países; Brasil, China, Francia, Alemania, India, Italia, Japón, Rusia, Corea del Sur, España, Reino Unido y Estados Unidos.

Las ventas nominales mundiales del sector retail han crecido un +4,8% al año durante la última década. Mientras la actividad online representaba un 9% de las ventas en 2016, esta tasa podría crecer hasta el 15% en 2020. Además de por la demanda y los suministros, esta aceleración está respaldada por las acciones de los nativos digitales y plataformas empresariales que están irrumpiendo en la industria y remodelándola.

Las fuertes guerras de precios han impactado en los recursos financieros de muchos actores tradicionales. Muchos minoristas establecidos no han conseguido adaptarse a la digitalización de la cadena de suministro y dirigirse al creciente reto de la experiencia cliente. Como resultado, la rentabilidad en el mundo disminuyó al 5,7% en 2016, desde el 8% de 2011. Los grandes minoristas, con una facturación superior a los 10 millones de dólares, pagaron un duro precio: el número de grandes insolvencias en el mundo aumentó un +66% en 2016. En 2016, los minoristas se gastaron 2 billones de dólares en adquirir compañías tecnológicas, una fuerte subida desde los 148.000 millones de dólares.

El retail se encuentra en un momento clave. Muchos minoristas tradicionales tienen la necesidad urgente de repensar su modelo de negocio entero. Estos serían los cinco principales retos a los que se enfrentarán los minoristas en los próximos cinco años:

Omnicanalidad: ofrecer a los clientes una experiencia parecida tanto en el mundo online, como por teléfono o en una tienda física.

El coste de la presencia online: mayor inversión y dificultad para los minoristas transitorios sin palancas de crecimiento que puedan contrarrestar un entorno de guerra de precios.

Movilidad: crear un viaje para el cliente móvil, gracias a la digitalización de la oferta y aprovechando el Internet de la Cosas.

La decisión a la que tendrán que hacer frente muchos minoristas en los próximos años es sencilla: adaptarse o cerrar.