Italia, España y Francia son los tres principales productores de vino del planeta, y a pesar de su reducido tamaño producen más de la mitad del vino consumido en todo el mundo. No es de extrañar que la Comisión Europea ponga especial cuidado en lograr acuerdos comerciales beneficiosos para los productos vinícolas, no solo en lo referente a
suprimir los aranceles a su importación, sino también protegiendo, por ejemplo, las denominaciones de origen.
Es notable el caso de Canadá dado que el país norteamericano es un gran consumidor de vino europeo, circunstancia que llevo a que en 2003 se firmase un acuerdo para proteger la mayoría de las denominaciones de origen de vinos europeos. Una relación comercial que ha seguido creciendo con el nuevo tratado comercial, que suprimirá, entre otras cosas, lo aranceles a la importación de vino europeo, así como impulsará unas condiciones más ventajosas para la entrada de los productos comunitarios en un sistema monopolizado por las diferentes provincias canadienses. El pasado mes de abril se anunció también la firma de un acuerdo bilateral que permite que los productores de vino puedan vender sus productos ecológicos certificados gracias a un sistema de reconocimiento mutuo.
Las relaciones comerciales con Canadá ofrecen grandes ventajas a los productores españoles, desde aquellos que producen bajo las grandes denominaciones de origen hasta las que lo hacen bajo las características de los vinos de mesa con indicación geográfica o vinos de la tierra. Entre la multitud de bodegas españolas que exportan a Norteamérica encontramos el caso de Aranleón, una bodega valenciana amparada bajo las D.O.P Valencia y Utiel-Requena que fue reflotada en el año 2000 por un grupo de emprendedores liderados por la ingeniera agrónoma María Sancho.
La clave del éxito de la renovada Aranleón radica en las exportaciones y en su apuesta por los vinos con certificación orgánica. Debido a la limitada aceptación que tienen los vinos ecológicos en nuestro país, la bodega valenciana vende en torno al 90% de su producto fuera de España.
Por ejemplo a Canadá, donde existe una demanda creciente de vinos ecológicos y que, de hecho, importa un cuarto de la producción de la bodega valenciana. No es de extrañar que, con 100.000 botellas vendidas en 2015 en el país norteamericano, Aranleón haya logrado ser el mayor vendedor de vinos ecológicos de la provincia de Quebec con su vino BLÉS CRIANZA ( DOP Valencia).
Las ventajas que ofrecen los acuerdos comerciales de la Unión Europea han permitido que multitud de bodegas españolas como Aranleón puedan hacer frente en los mercados internacionales a vinos con estrategias comerciales más agresivas procedentes de Nueva Zelanda, Chile, Sudáfrica o Australia. Especialmente importante es reducir las barreras de entrada en países donde existe un mayor control de las bebidas alcohólicas por parte del estado, como el mencionado caso de Canadá o el de Suiza, con el que la Unión Europea también tiene un acuerdo que facilita la entrada de vinos europeos en el mercado suizo.
Impacto directo en el empleo
La exitosa actividad exportadora de Aranleón ha facilitado no sólo la continuidad de la bodega y todos los valores asociados a ella (empleo local, preservación de una actividad económica histórica y respetuosa con el medio ambiente, impacto paisajístico, etc.) sino que sus propietarios asuman el riesgo de aumentar su superficie de cultivo.
“Vamos a proceder a plantear una solicitud de derechos de plantación de la UE con el objetivo de plantar en primavera 4 hectáreas más de viñedo. Además, vamos a reinjertar 10 hectáreas más de variedades más cualitativas y mejor adaptadas al terruño y convertiremos 30 hectáreas de viñedo en espaldera para mejorar la calidad de los vinos.
Incrementaremos la superficie
vendimiada a mano (en vez de a máquina) de 30 a 60 hectáreas con el fin de obtener vinos más cualitativos para mercados demandantes de calidad como el suizo y el canadiense”, según explica María Sancho, Directora General de Bodegas Aranleón.
Con todo ello, se aumentará la contratación de temporeros en vendimia de 5 personas más (normalmente 15) y el resto del año para la conducción del viñedo en tres personas más (normalmente 4).
Todo esto está siendo acompañado de la proyección internacional de la D.O. Utiel-Requena y D.O. Valencia como destino turístico enológico. “Somos conscientes de que las dos D.O. españolas más conocidas a nivel mundial son La Rioja y Ribera del Duero, pero creemos que puede haber un lugar en el sector enoturístico para las bodegas valencianas. Por ello, aparte de habilitar un espacio para visitantes con una pequeña exposición, sala de catas, recorrido por las bodegas y viñedo, etc., se ha planteado un incentivo comercial para los principales distribuidores de EE.UU. de regalarles un viaje pagado de cuatro días a las bodegas, con cata incluida y breve visita por la zona. Este incentivo se va a extender a distribuidores de otros países, para convertirles en embajadores de nuestro vino y nuestra tierra”, según aclara María Sancho.
Sobre la política de la UE sobre comercio
La política de la UE sobre comercio marca la dirección para el comercio y la inversión dentro y fuera de la UE y tiene como objetivo crear un clima propicio para el comercio y la inversión que beneficia tanto a personas como empresas.
La política sobre comercio de la UE está trabajando para:
- Crear un sistema global para un comercio justo y abierto.
- Abrir mercados en países clave.
- Garantizar que otros actores también sigan las reglas.
- Asegurar que el comercio impulse el desarrollo sostenible.
Para saber más sobre cómo trabaja la Dirección General de Comercio de la UE y porque es importante, echa un vistazo al siguiente video:
http://ec.europa.eu/avservices/video/player.cfm?ref=I083365&videolang=EN&devurl=http://e
c.europa.eu/avservices/video/player/config.cfm